El juez Carlos del Valle, sustituto natural de Juan Carlos Peinado, ha rechazado hacer caso a la carta de Pedro Sánchez, y en una providencia mantiene la decisión de su compañero de interrogar el martes de forma oral al presidente del Gobierno en Moncloa sobre los negocios de su mujer, Begoña Gómez, imputada en la causa por los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
En su carta, Sánchez aseguraba que la declaración debía producirse «conforme al artículo 412.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal», que prevé que el testimonio ante el juez «se deberá prestar por escrito» al considerar, al contrario que el juez Peinado, que la comparecencia «resulta inescindible de la condición de presidente del Gobierno«.
Además, Sánchez sostenía en su misiva que en realidad había sido llamado «por razón» de su cometido «como presidente del Gobierno»; y que no tenía «duda» de que el instructor iba a compartir «la necesidad del máximo respeto a nuestro marco constitucional y legal y, por tanto, a lo establecido por la Ley de Enjuiciamiento Criminal respecto a la institución del presidente del Gobierno».