En el siglo XVI, los corsarios eran los encargados de navegar frente a la costa para proteger la villa de los ataques sarracenos. Y esos hechos históricos son los que se han representado en el boato del Rey Cristiano, Maties Romà, y su compañía Pirates Corsaris. Escenas de la vida de aquellos piratas y las recompensas del monarca por sus logros han descrito con todo detalle cómo servían al rey y al pueblo de La Vila Joiosa.

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