Este domingo Venezuela celebra elecciones presidenciales y en ellas Nicolás Maduro espera obtener un triunfo «contundente» que le permita seguir seis años más en el poder (ya lleva 11). «Que se preparen en Madrid, en Washington y en Miami porque la victoria del domingo va a asombrar al mundo entero, va a ser la victoria electoral más bonita, más grande de la historia electoral de Venezuela», dijo el líder chavista durante un acto de campaña en el estado de Yaracuy.
Maduro mencionó a Madrid porque sabe que aquí el PP está muy comprometido desde hace años con la oposición a su régimen y en estos últimos tiempos, en especial, con María Corina Machado. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, se reunió el miércoles en la capital con Leopoldo López y Antonio Ledezma y llamó a Machado para desearle suerte a los suyos. Ella está inhabilitada por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Machado cerró la campaña este jueves con el principal contrincante de Maduro, Edmundo González. Feijóo les confirmó que el PP mandaría a Caracas a eurodiputados, diputados y senadores como muestra de su «compromiso con el cambio político en Venezuela».
Feijóo ha decidido enviar a una delegación encabezada por el vicesecretario de Institucional y eurodiputado, Esteban González Pons, y el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, pese a que este lunes supo, por la Embajada de Venezuela en Madrid, que Venezuela no permitirá la entrada en el país de ninguna delegación de senadores por no estar invitados por el Centro Nacional Electoral (CNE), que es el organismo que ha organizado a los observadores internacionales. «Serán inadmitidos», aseguraron. El veto también afectaría a los diputados españoles.
En la red social X (antes Twitter), Pons ha hecho responsable al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero si son «detenidos o expulsados del país». Zapatero lleva una década siendo mediador entre el chavismo y la oposición. El Gobierno de Pedro Sánchez ha dicho en más de una ocasión que no representa al Ejecutivo de España, aunque este mismo viernes un portavoz del PSOE no ha querido concretar si «representa» al partido socialista. Este portavoz ha esquivado las preguntas sobre el asunto y ha destacado que España ha logrado un nuevo récord de empleo, con 21,68 millones de trabajadores, y la menor tasa de paro en 15 años, datos conocidos este mismo viernes, sugiriendo que el PP está intentando desviar la atención.
«Posición indecente»
En su mensaje, Pons, ha avisado de que, si «el régimen» de Maduro les impide estar en Venezuela durante la jornada electoral, «desvelará sus intenciones» y «pondrá a Zapatero en una posición indecente». También reclamarán al expresidente del Gobierno socialista que sea él mismo quien les explique «la situación» y si está «al lado de la pluralidad y la democracia». «Reclamaremos la presencia del jefe de observadores de Maduro, Rodríguez Zapatero, ya está avisado, para que sea él mismo quién nos explique la situación y si está del lado de la pluralidad y la democracia», ha continuado. La delegación del PP está compuesta, además de Pons y Tellado, por la portavoz adjunta en la Cámara Baja, Cayetana Álvarez de Toledo y las diputadas Macarena Montesinos y Belén Hoyo
Fuentes oficiales del PP han hecho una equivalencia entre la necesidad que ven de «un cambio político» en Venezuela y en España, al considerar que «hay presidentes que desprestigian la imagen de un país y lo someten al desgaste de la corrupción».
En estas elecciones habrá miles de ojos vigilando que no haya manipulaciones ni trampas, de las que, con frecuencia, el antichavismo acusa a los oficialistas, informa la Agencia Efe. Serán los propios ciudadanos quienes controlen cada movimiento en los centros de votación, donde la oposición desplegará «testigos voluntarios», ya acreditados, en las 30.026 mesas electorales de todo el país, que se sumarán a los observadores y acompañantes nacionales e internacionales invitados por el CNE.
Expulsiones anteriores
Si expulsan a Pons, no sería la primera vez. En 2019, el régimen de Maduro impidió la entrada a una delegación de cinco eurodiputados del Partido Popular Europeo (PPE) que viajaron a Caracas a invitación de la Asamblea Nacional venezolano que entonces presidía el opositor Juan Guaidó, al que la Eurocámara reconoció como «presidente encargado» del país. A Pons y al resto se les envió de vuelta a España en el avión en el que habían llegado.