El president Pere Aragonès y el líder del PSC, Salvador Illa. / EP

En la medida en que Cataluña se acerca a tener en agosto un gobierno autonómico presidido por el socialista Salvador Illa, España se aleja más de la posibilidad de conservar el suyo durante la legislatura completa. Junts tiene pocos apoyos detrás para que Carles Puigdemont se salga con la suya y pueda volver a ser president, pero cuenta con el suficiente poder (escaños) para sembrar el caos cuando y cuanto quiera en el Congreso y, de rebote, en la vida política catalana. El otoño será convulso y con espinas para los del puño y la rosa, aunque oficialmente acaparen más poder que en primavera. Cosas de la aritmética parlamentaria…

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