En el pueblo riojano de Brieva de Cameros viven menos de 20 vecinos en invierno. Hace unos años, el panadero ambulante dejó de visitarles cada día porque ese servicio le estaba costando dinero cuando el precio del combustible comenzó a subir sin parar.

Adoptaron entonces una solución provisional, uno de sus vecinos se acercaba cada día a un pueblo cercano para llevar una barra a sus vecinos. Las compraba en Baños o en Anguiano y las lleva a domicilio a Brieva. Pero no se han conformado. Desde hace unas semanas están de enhorabuena.

Se han puesto de acuerdo y han conseguido abrir un local para dispensar el pan cada día. Una panadería muy especial de la que se encarga, de forma altruista Carmen Telléz. Ya está jubilada y nos cuenta en COPE cómo ha cambiado la vida de este pueblo con este servicio.

«La vida ha cambiado para bien, en estos pueblos si vamos quitando cosas se van quedando vacíos…», explica.

Brieva de Cameros es uno de los pueblos más recónditos de la comarca de Las 7 Villas. Ahora cuenta con la única panadería de toda la zona.



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