La nueva Sociedad de Festejos de Sama tenía marcado en rojo en el calendario el 25 de julio, día de Santiago. Era su gran objetivo, recuperar unas fiestas que en los últimos años se habían mantenido gracias al esfuerzo de los hosteleros pero que ya no eran lo de antes. La Sociedad de Festejos había desaparecido en 2014 y los jóvenes que ahora la han refundado tenían claro que querían volver a vivir las fiestas que ellos recordaban, con las calles llenas durante todo el día, con actividades para todos los públicos y con muchísima ilusión.
Se pusieron manos a la obra y lo han conseguido. Sama vivió el día de Santiago con misa, procesión, música en cada esquina, mercado , pintacaras y verbena. A las doce de la noche estaba previsto uno de los platos fuertes de la programación, la actuación en el parque Dorado de Natalia, concursante de la primera edición de Operación Triunfo. En la verbena estaba programada también la actuación de Cuarta Calle.
Las actividades del día grande comenzaron a las doce con la misa cantada por el Laureado Coro Santiaguín. Antes del oficio religioso, Vanesa Fernández, una de las componentes de la directiva de la nueva Sociedad de Festejos, explicaba feliz que «el pueblo se ha volcado con nosotros» y que querían unas fiestas «para todos los públicos».
Tras la misa, arrancó la procesión, que no se celebraba desde 2019, antes de la pandemia. La Sociedad de Festejos quiso que fuesen los miembros de la Brigada de Salvamento Minero, con base en el Pozo Fondón, en Sama, quienes portasen la imagen del Apóstol. Alberto Sanz, ingeniero técnico de la Brigada, reconocía que para ellos era «un orgullo» que la comisión de fiestas les hubiese llamado para participar por primera vez en la procesión.
Una vez concluida la procesión, la Banda de Música de Langreo ofreció un concierto en la explanada de la iglesia. «Estamos muy contentos con estas fiestas y con que estos chavales recuperasen la comisión y actividades tan de Sama como el concurso de entibadores», decía Amparo Menéndez a las puertas del templo.
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