Siempre que se produce una tragedia marítima con víctimas desaparecidas, el tiempo juega en contra de la esperanza y abre paso poco a poco al pesimismo. Casi tres días después del hundimiento del pesquero ‘Argos Georgia’, ocurrido en la madrugada del pasado martes cerca de las Islas Malvinas, las comarcas de Barbanza Muros-Noia se resisten aún a desterrar la posibilidad de encontrar con vida al ribeirense Juan Antonio García Rey, Pichón (el relevo de Máquinas) y al noiés Antonio Barreiro Torea (el segundo ingeniero del buque), los dos españoles desaparecidos en el naufragio.

Fuente