La economía aragonesa evoluciona «sorprendentemente bien» y de forma «moderadamente positiva». Lo dice el servicio de estudios de Ibercaja, que mantiene su optimista previsión de crecimiento del PIB en el 2,5% para la comunidad en 2024, si bien advierte de los riesgos asociados al ruido político en Francia, EEUU o España y los inherentes a las crisis geopolíticas en Ucrania y Gaza. El servicio de estudios del banco aragonés da por casi superado lo peor de la etapa inflacionaria y cree que, al igual que el conjunto de España, crece mejor de lo previsto gracias al tirón del mercado laboral y a lomos de la recuperación salarial, un consumo de los hogares que resiste como también lo hace el sector inmobiliario y con las bolsas de valores en máximos históricos.
Así lo expresan desde el servicios de estudios del banco con sede en Zaragoza, donde este jueves se ha presentado la Revista trimestral de Economía Aragonesa, donde han asegurado que Aragón es «un alumno aventajado» en el nuevo ciclo económico que emerge gracias a las «grandes esperanzas» depositadas en los anuncios que llegan por parte de la inversión privada, en especial en el ámbito tecnológico.
Sin embargo, los riesgos aparecen en el desajuste en el mercado laboral y en el absentismo, pues ambos hechos suscitan una honda preocupación en el consejo asesor de la entidad, conformada por los principales actores empresariales de la comunidad. «La escasez de perfiles adecuados es muy preocupante, tanto por las vacantes que ya hay sin cubrir como por las que se van a generar con las inversiones anunciadas», han señalado Enrique Barbero, director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja, y Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico de la entidad. Por ello, el responsable del banco ha llamado a instituciones y empresas a «interseccionar» el mercado del trabajo con las demandas empresariales a base de orientación en el sistema educativo y reducción del paro juvenil, así como el fomento de políticas activas de empleo.
El banco mantiene la previsión de crecimiento en el 2,5%
Los expertos no han revisado en esta ocasión sus previsiones de crecimiento para Aragón, sino que han remitido al estudio del pasado trimestre, cuando elevaron hasta el 2,5% el alza del PIB autonómico. Aquel cálculo, que era algo «optimista», como han reconocido, se equipara al que ahora publican otras organizaciones como Funcas, el centro de análisis de las cajas de ahorros, que también elevan hasta el 2,5% el crecimiento de Aragón gracias al mayor peso de la industria. «Aragón crece notablemente sin apoyarse en el turismo como el resto de España, con el sector servicios y la industria en expansión y un peso de las exportaciones cada vez mayor», ha señalado Santiago Martínez.
La nota negativa la pone la productividad, que en los próximos meses «podría condicionar» el crecimiento económico aragonés, dado que ahora se sitúa «por debajo de lo esperado». «La prioridad es mejorar la productividad y reducir el absentismo. Lo que nos dice el consejo asesor no es que sobren horas, sino todo lo contrario: que hacen falta cubrir más. Hay queponerse ya a ajustar el mercado laboral porque madie está preparado para el aluvión de empleos que está anunciado. Si no lo hacemos ya, podríamos matar a la gallina de los huevos de oro», ha apuntado Enrique Barbero.
En el contexto nacional, la publicación de Ibercaja destaca algunos indicadores que revelan que se ha superado la etapa más aguda de inflación, aunque el IPC muestra fluctuaciones debido a la volatilidad de los precios energéticos y alimentarios. Los expertos matizan que la tasa subyacente se dirige hacia la normalización, aunque aún no alcanza el objetivo del 2% y que los precios en la restauración y los alimentos siguen siendo los principales focos de inflación. El pronóstico es de una desaceleración de los precios en julio y algo menor en agosto, aunque en el último trimestre del año, el efecto base pasará a ser alcista de forma que será necesario que se sigan moderando las tensiones inflacionistas para que no se acelere de nuevo el IPC.