El secretario general de la ONU, António Guterres, ha asegurado este jueves que los niveles de muerte y destrucción en la Franja de Gaza a causa de los ataques del Ejército de Israel son «los más altos» que recuerda de una campaña militar en cualquier parte del mundo desde que está en el cargo y que además se ha realizado de forma «caótica» por todo el enclave, provocando que los civiles tengan que desplazarse una y otra vez desde el norte hacia el sur, y viceversa.
«La situación humanitaria en Gaza es un desastre total. Y es un desastre total por la combinación de dos cosas. En primer lugar, una campaña militar que tiene el mayor nivel de muertes y destrucción que yo recuerde en cualquier otra campaña militar desde que soy secretario general, en cualquier parte del mundo. Y la campaña militar en sí, que tiene una cierta naturaleza caótica», ha expresado Guterres durante una rueda de prensa.
En ese sentido, ha recordado que la zona norte fue la primera en ser atacada, por lo que se pidió a la población ir al sur para luego «atacar el centro y decir a la gente que fuera al sur» para, «de repente», instarles a volver al norte porque «aparentemente el problema no estaba resuelto».
«Luego se fueron al sur, pero de repente, se fueron al centro otra vez, porque también aparentemente el problema en el centro no estaba resuelto. Y en cualquier momento se decía a la gente que se trasladara a otro lugar y la gente se trasladaba de un lugar a otro en busca de una seguridad que no existe en ningún sitio», ha añadido.
La segunda razón por la que la situación humanitaria es desastrosa la ha achacado a que los niveles de ayuda están «totalmente desproporcionados» con la que se necesita; además, ha recordado que, debido a que «nadie está a cargo de la seguridad» en la Franja, la situación de ley y orden ha desaparecido y los convoyes que entran al enclave pueden ser saqueados en cualquier momento.
Guterres también ha hecho referencia a los ataques militares contra los vehículos de la ONU, y que tres convoyes fueron alcanzados por disparos el domingo, el lunes y el martes.
«El domingo, las balas se perdieron. Pero el lunes y el martes, cinco balas y cuatro proyectiles penetraron en nuestros vehículos y fueron disparados por los militares israelíes», ha agregado.
Además, ha afirmado que la entrega de ayuda humanitaria se ve dificultada no solo por la «inseguridad» y «anarquía» totales, sino que a estos equipos se les pone también «obstáculos permanentes» en relación a la seguridad y a los productos «de doble uso».
«Y no olvidemos también que nuestro llamamiento humanitario sólo está financiado en un 36 por ciento. Así pues, la combinación de estos dos factores, la forma en que se llevan a cabo las operaciones militares y las dramáticas circunstancias en que se distribuye la ayuda humanitaria crean una situación humanitaria muy dramática», ha finalizado.
El Ejército de Israel comenzó una ofensiva sobre la Franja de Gaza a raíz de los ataques del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas el pasado 7 de octubre, que se saldaron con 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades gazatíes han notificado la muerte de 39.200 palestinos, a los que se suman otros 550 en Cisjordania y Jerusalén Este como consecuencia de las acciones de las fuerzas de seguridad y de colonos israelíes.