En una operación policial desarrollada en Sevilla, se ha logrado la detención de doce individuos vinculados a un grupo criminal. Estas personas están acusadas de cometer delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal. La investigación, que ha culminado este lunes, reveló que el fraude ascendía a 150.000 euros en combustible, perjudicando gravemente a una empresa de transportes ubicada en Dos Hermanas, Sevilla.
La alerta se disparó tras una denuncia de la empresa afectada, que notó cargos fraudulentos en las tarjetas de repostaje de sus vehículos. Un empleado había sustraído una tarjeta y, utilizando vehículos fuera de circulación, logró consumir carburante por valor de hasta 100.000 euros. Tras bloquear estas tarjetas, los delincuentes no cesaron su actividad y continuaron sustrayendo gasoil, esta vez por un valor de 25.000 euros, utilizando un nuevo método basado en el duplicado de matrículas.
Operación policial en Sevilla destapa una red de distribución ilegal de gasoil
Los repostajes ilegales se concentraron en la zona norte de Sevilla, en localidades como Guillena, San José de la Rinconada, Las Pajanosas y Burguillos. Allí, los criminales habían establecido una red de distribución propia del combustible robado. La investigación incluyó el análisis de más de cincuenta vídeos de cámaras de seguridad de las gasolineras afectadas, lo que permitió a los agentes descubrir cómo operaba el grupo y identificar a sus miembros.
Inicialmente, el grupo utilizaba las tarjetas robadas de la empresa. Una vez que estas fueron bloqueadas, optaron por duplicar las matrículas de los vehículos en activo para seguir adquiriendo grandes cantidades de gasoil. El combustible robado era posteriormente almacenado en garrafas o cisternas y transportado para su venta a un precio inferior al del mercado, generando beneficios ilícitos significativos y causando un grave daño económico a la empresa afectada.
Además de la venta directa, los criminales también cargaban grandes depósitos que transportaban en furgones, cisternas o incluso grúas a diferentes puntos para su reventa. Esta compleja operación no solo supuso un perjuicio económico para la empresa, sino que también implicó una seria amenaza para la seguridad y la regulación del mercado de combustibles.
Finalmente, la intervención policial ha permitido la desarticulación de este grupo criminal y la detención de sus doce integrantes. La autoridad judicial ha ordenado el ingreso inmediato en prisión del líder de la organización, cerrando así un capítulo de actividad criminal que ha sacudido a la comunidad empresarial y a la seguridad pública en Sevilla.