Santander obtuvo un beneficio atribuido de 6.059 millones de euros en la primera mitad de 2024, un 16% más respecto al mismo periodo del año anterior. La entidad ha indicado que esta ganancia se debe a que el «fuerte crecimiento» del margen de intereses en todos los negocios globales y regiones, apoyado en el aumento de cuatro millones de clientes, y el buen control de los costes «compensaron con creces» el crecimiento previsto de las provisiones.
El grupo aumentó la rentabilidad y el valor para el accionista, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 15,9%, que se eleva al 16,3% si se distribuye uniformemente a lo largo del año el impacto del gravamen a la banca en España, registrado íntegramente en el primer trimestre (335 millones de euros). Además, logró un beneficio por acción (BPA) de 0,37 euros, un 19% más, y un valor contable tangible (TNAV) por acción de 4,94 euros al cierre del primer semestre. Incluyendo el dividendo en efectivo pagado en noviembre de 2023 y el dividendo complementario que se abonó en mayo, la creación de valor total (TNAV más dividendo en efectivo por acción) aumentó un 12%.
Gracias a estos resultados, Santander ha mejorado sus objetivos para 2024 y ahora espera lograr un crecimiento de los ingresos a un dígito alto (frente al objetivo anterior de un crecimiento a un dígito medio); una ratio de eficiencia de alrededor del 42% (frente al anterior objetivo de una ratio por debajo del 43%), y un RoTE por encima del 16% (frente al 16% anterior). Por otra parte, mantiene los objetivos de coste del riesgo, aproximadamente el 1,2%, y de CET1 fully loaded por encima del 12% tras la implementación de Basilea III.
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