La espera va llegando a su fin. El dolor continúa. Nueve años y medio después, la familia de Claudia sigue luchando por hacer justicia a la muerte de su hija a los 11 años, a causa de lo que consideran, fue una negligencia médica.
El 5 de febrero de 2015 Claudia entraba en quirófano para una intervención relacionada con su acondroplasia, teóricamente sin riesgo, sencilla: una tenotomía (corte en el tendón de Aquiles, en la que suele utilizarse anestesia local). La cita era en la Clínica Dexeus Quirón de Barcelona. A los quince minutos de ponerle la anestesia, Claudia entró en shock. Falleció horas después.
«Una reacción imprevisible»
Tres médicos de la clínica fueron investigados. Tras dos sobreseimientos, la Audiencia Provincial de Barcelona dio el cerrojazo definitivo por la vía penal. Según el escrito judicial al que tuvo acceso este canal de investigación y sucesos, Claudia murió «a consecuencia de una reacción adversa a fármacos, una reacción imprevisible y no esperable, y, por tanto, no se desprende que hubiera una responsabilidad penal por su fallecimiento».
La única vía que le queda a la familia es la civil. El lunes 22 de julio, el juzgado de Primera Instancia número 28 de Barcelona admitió la demanda de la familia y fijó la fecha del juicio para el 14 de julio de 2025. Enfrente estará, la aseguradora del hospital donde falleció Claudia. «Quiero que se responsabilicen, mi justicia es que no vuelva a ocurrir». Así lo expresa a este medio Amparo, la madre de Claudia, que lleva luchando de forma incansable desde esa fecha fatal.
“Mi hija no tiene valor económico”
El informe de la UCI recoge que Claudia falleció de un «shock por drogas«. La necropsia no facilitaba qué medicamentos le fueron administrados. Sin informes toxicológicos, sangre ni órganos, refiere, «a la hora de establecer la causa de la muerte, por los motivos antes citados, únicamente nos podemos basar en los informes médicos aportados».
Amparo se pregunta desde entonces: «¿fueron correctos los medicamentos y las dosis suministradas durante la anestesia a mi hija?». La familia denuncia que, a pesar de que los informes indican que la niña murió por un choque provocado por los medicamentos, no se practicó ningún informe toxicológico. «No tenemos pruebas y necesitamos una explicación que no nos van a dar» admite ahora, resignada.
«Yo no tengo que demostrar nada, ellos sí» señala. «Son 9 años de proceso judicial, ¿para qué?» se pregunta Amparo con impotencia. «No me interesa el dinero, mi hija ya no está«. «Todos somos profesionales en nuestro trabajo, pero también estamos sujetos a una responsabilidad, los médicos más», asevera.
«Hay profesionales y profesionales»
«Mi hija no necesitaba esa operación. Anestesiaron a la niña antes de saberlo», señalaba la madre a este medio cuando decidió hacer público el caso. La hoja quirúrgica, a la que pudo acceder este medio, confirma las palabras de Amparo. La niña no necesitaba tenatomías por la buena movilidad de sus piernas. «Anestesiaron a mi hija para quitarle la escayola, básicamente. Un procedimiento que, meses antes, habían hecho en una consulta normal».
Amparo afirma que «los médicos están superprotegidos» en España. «La justicia los ampara, pero tienen que asumir sus responsabilidades», reclama.
¿Tuvo Claudia un preoperatorio correcto? ¿Estaba monitorizada? ¿Por qué anestesian de forma general a una niña que no saben si tienen que operar? ¿Tuvo Claudia una correcta intubación? (La acondroplasia que tenía hace que estos pacientes necesiten intubación orotraqueal). Son preguntas que, en opinión de su madre, aún quedan sin responder.
«Ahora tendremos un año más de espera, la justicia es muy lenta y penosa» denuncia la madre, quien lamenta que los abuelos de Claudia han fallecido durante estos años «sin ver que se haya hecho justicia con su nieta». Este 25 de julio es el cumpleaños de Claudia. Habría cumplido 21 años.