Una de las notas positivas dentro de una pretemporada que no acaba de arrancar del todo bien para el Valencia CF está siendo el gran nivel mostrado por César Tárrega. El central de Alaquàs, que ha vuelto mucho más cuajado de su cesión al Real Valladolid, formó junto con Íker Córdoba en el eje de la zaga y mostró un aplomo y una gestión defensiva de mucho nivel. Después del encuentro, de hecho, fue el encargado de hablar en zona mixta y se reivindicó: «La cesión me ha venido muy bien, conté con los minutos que necesitaba y me veo capaz de ser titular en este equipo», declaró mientras se prepara para una temporada en la que solamente Cristhian Mosquera parte con el sitio asegurado y en la que Yarek Gasiorowski se postula como la competencia más importante a falta de que llegue algún fichaje y que regrese Mouctar Diakhaby de su lesión, algo para lo que todavía quedan muchos meses.
Esta no está siendo una pretemporada más para Tárrega, sino la primera que afronta como uno más de los ‘mayores’.: «Tengo siempre la máxima ilusión. Esta vez tengo la ficha del primer equipo. Con trabajo, lo que más me caracteriza a mí, espero acabar haciéndome un hueco», explicaba el futbolista valenciano acerca de esta fase de preparación de la que espera salir lanzado para aportar mucho al combinado de Rubén Baraja. El futbolista también puso el acento en la importancia que atesora «la contundencia defensiva» ya que «si el equipo no recibe goles está más cerca de ganar», una frase que ha repetido hasta la saciedad el Pipo, su actual ‘jefe’ y que es una de las bases principales del estilo de juego.
En este punto, lo cierto es que el central procedente de la Academia tiene en la intensidad, la agresividad y la contundencia algunas de sus principales armas, siendo un defensor muy pegajoso en el marcaje y al que jugar en Segunda División le ha ayudado a crecer y lidiar con atacantes veteranos y que están más acostumbrados a ‘pelearse’ con los centrales durante el partido.
Sobre la propia dinámica del equipo, Tárrega achacó los resultados al poco tiempo que llevan desde el regreso de las vacaciones: «Acabamos de empezar, son muchas sesiones de trabajo, tenemos que asimilar las cargas y poco a poco nos iremos encontrando mucho mejor. Hemos notado mejoría del primer partido a este y es un poco la línea a seguir», exponía el valenciano.
Pareja de Córdoba
Una vez se conoció que Íker Córdoba no jugaría el Europeo Sub19, Baraja se lo ‘agenció’ para jugar la pretemporada y ayudar en una parcela corta de efectivos. Ya jugó el amistoso contra el Benidorm, en el que efectuó su debut con el primer equipo, y en el choque contra el Deportivo Alavés hizo una pareja equilibrada y muy compatible con Tárrega. El defensor catalán es zurdo y tiene unas características distintas, destacando especialmente por la salida de balón desde atrás y también por el posicionamiento táctico.
Miguel Ángel Angulo lo promocionó al Mestalla cuando perdió a Yarek Gasiorowski y le dio un resultado inmejorable, de hecho esta campaña apunta a ser uno de los hombres fuertes del equipo filial. Baraja no le pierde de vista y sigue tomando nota de sus actuaciones con el primer equipo por si acabase teniendo que echar mano de él a lo largo del curso. En la segunda mitad, de hecho, también salió dentro del once pero formando pareja con Rubén Iranzo, otro de los alumnos aventajados de la Academia blanquinegra y que ha debutado con el Valencia en partido oficial.