El rey Carlos III recibirá cerca de 55 millones de euros adicionales para el presupuesto anual de la corona británica el próximo año. Una inyección causada por los beneficios generados por el patrimonio del monarca, que incluye tierras rurales, zonas urbanas y fondos marinos y que está valorado en 16.000 millones de libras (19.000 millones de euros). El patrimonio está gestionado por una entidad público-privada conocida como las Propiedades de la Corona (The Crown Estate) y un 12% de sus beneficios van destinados a financiar los gastos oficiales de la monarquía, algo que incrementará el presupuesto anual de la institución hasta los 157 millones de euros para el período 2025/2026.
The Crown Estate es propiedad del monarca «por derecho de la Corona». Esto significa que, si bien el rey posee el patrimonio durante su reinado, este no forma parte de su propiedad privada y no lo puede gestionar ni tomar decisiones sobre sus bienes. Esta situación se remonta a 1760, cuando el entonces rey Jorge III cedió la gestión de las tierras de la Corona al Parlamento británico a cambio de un pago anual. A partir de 1961 se creó la organización actual, que entrega todos sus beneficios al Estado a excepción de la partida destinada a la financiación de la corona, conocida como la Subvención Soberana (Sovereign Grant). Entre las propiedades más conocidas de The Crown Estate está Regent Street, una de las calles comerciales más emblemáticas de Londres.
Beneficios récord
La entidad ha registrado este año un récord de beneficios de 1.100 millones de libras (1.300 millones de euros), lo cual ha justificado el aumento de la partida destinada a la corona. «Un año de resultados récord impulsados por décadas de inversión en energía eólica marina, combinado con una cartera de propiedades y terrenos diversa y resistente, muestra cómo The Crown Estate sigue aportando valor económico, social y medioambiental en beneficio de la nación», han señalado sus portavoces a través de un comunicado. Este resultado supone un aumento de más de 800 millones de euros respecto al año pasado y una inyección total de 4.700 millones de euros a las finanzas públicas en la última década.
Parte del aumento de la partida presupuestaria para la monarquía irá destinada a financiar la remodelación y mantenimiento del Palacio de Buckingham, un proyecto de 10 años valorado en más de 400 millones de euros y que, según el propio palacio, servirá para «garantizar su protección para las generaciones futuras». Está previsto que el proyecto termine en 2027, cuando se revisará la cantidad anual entregada a la monarquía para garantizar que se ajuste al «nivel adecuado», según señalan los responsables de las finanzas de la casa real británica.
Compromisos oficiales
La partida destinada a la corona incluye gastos de representación y viajes oficiales, el mantenimiento de las propiedades y el correcto funcionamiento de la institución. El Palacio de Buckingham ha publicado este miércoles el informe sobre el periodo 2023/2024, un periodo marcado por los diagnósticos de cáncer de Carlos III y de la princesa de Gales, Kate Middleton, y en el que el presupuesto de la corona ha sido de 102 millones de euros. «A pesar de los recientes problemas de salud, los miembros de la familia real realizaron más de 2.300 compromisos en todo el Reino Unido y en el extranjero, con Sus Majestades realizando visitas de Estado a Francia y Kenia, las primeras visitas de Estado al extranjero tras la coronación», ha señalado el palacio en un comunicado.
El presupuesto de la corona también ha servido para renovar la residencia de Frogmore Cottage, destinada inicialmente al príncipe Harry y a su familia y que actualmente se encuentra vacía. Los gastos del proyecto, cercanos a los 3 millones de euros, han sido devueltos al erario público. Parte del dinero destinado a la monarquía también ha servido para financiar la coronación de Carlos III, celebrada en mayo del año pasado con un coste aproximado de un millón de euros.