Nebahat ha estado a punto de divorciarse de Akif. Descubrió que él estaba enamorado de Süreyya y puso punto y final a su historia de amor o eso creía ella. Con el tiempo, se ha dado cuenta que echa mucho de menos a su marido.
No se imagina una vida sin él y Nebahat decide perdonarlo dándole una nueva oportunidad. Akif vuelve a casa, aunque sigue viendo a escondidas a Süreyya con la cual ahora comparte un oscuro secreto: el accidente que acabó con la vida de Suzan.
Lo que Nebahat tiene claro es que no quiere tener cerca a Süreyya y, sobre todo, que ella no esté cerca de Akif, ahora que ha vuelto a trabajar en el club: “Que
estés cerca de mi marido no me hace ninguna gracia”.
Nebahat toma entonces una importante decisión: “¡Estás despedida!” marcándose así un tanto en su particular guerra contra su gran enemiga.