En una hazaña que ha dejado huella en la historia de la exploración de altas cumbres, un grupo de seis militares españoles pertenecientes al Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM) de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca han logrado conquistar una cima virgen de 5.010 metros de altitud en el Karakórum pakistaní. Este logro, resultado de una expedición minuciosamente planificada y ejecutada con destreza, no solo supone un hito personal para los intrépidos escaladores, sino que también abre nuevas posibilidades para el desarrollo del turismo de montaña en la región.
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Explorando lo desconocido: La misión del GMAM en el Karakórum
La expedición del GMAM, que partió de España el 5 de julio, tenía como objetivo principal la exploración de una amplia zona glaciar en el corazón de la cordillera del Karakórum. Su meta era encontrar un paso que conectara los valles de Align, al norte, y Thale, al sur, una ruta prácticamente desconocida hasta el momento.
Durante siete días, los seis militares del GMAM, – al cual pertenecen el soldado Marcos Clavería, Sebastián Álvaro, Coronel Alberto Ayora, Sargento Salvador Geli, Teniente Coronel Jorge Palop, Teniente Enrique del Real y el soldado Jorge Bravo- , se enfrentaron a los peligros inherentes de la alta montaña. Tuvieron que sortear frecuentes desprendimientos de piedras y amenazantes torres de hielo (seracs) en las rompientes glaciares, lo que les obligó a abandonar las cotas bajas de las morrenas y optar por una ruta más arriesgada por las crestas. Sin embargo, fue esta decisión la que les llevó a coronar una cima virgen, nunca antes pisada por el ser humano.
Para los expedicionarios, alcanzar esta cumbre desconocida fue una experiencia única y difícil de expresar. Como señala el coronel Alberto Ayora, jefe del GMAM y con más de 30 expediciones a sus espaldas, «es la primera vez que va a una montaña y no se encuentra a nadie ni indicios de que haya pasado por ahí ningún ser humano». Esta sensación de ser los primeros en pisar la cima de una montaña es, sin duda, un logro extraordinario.
Reconocimiento a la guía local
En honor al guía local Mohammad Hanif, hijo del legendario alpinista pakistaní Abdul «Little» Karim, la nueva cumbre conquistada por el GMAM ha sido bautizada como «Hanif». Tanto «Little» Karim como Hanif han formado parte de las expediciones españolas al Karakórum durante los últimos 35 años, convirtiéndose en parte fundamental de la historia y el entorno cultural montañero del grupo.
Tras su hazaña, el GMAM informó a las autoridades locales sobre la inexistencia de un acceso entre los valles de Align y Thale por la ruta explorada. Esta información es de gran utilidad para el desarrollo del turismo de montaña en la región, ya que permite a las autoridades evaluar la viabilidad de ofrecer rutas de «trekking» en la zona.
Como apoyo a la expedición, el GMAM contó con la colaboración del Centro Geográfico del Ejército, que elaboró nueve mapas detallados de la zona, basados en imágenes de satélite y los conocimientos de los mejores expertos en geodesia militar española. Esta información cartográfica será de gran valor para comprender mejor las características de esta región remota y poco explorada del Karakórum.
Está previsto que hoy, los seis miembros del GMAM sean recibidos por el embajador de España en Islamabad, con el fin de exponer las experiencias de esta y anteriores expediciones realizadas en el Karakórum. Este reconocimiento oficial es una muestra del valor que tiene el trabajo del Grupo Militar de Alta Montaña en la exploración y el desarrollo de actividades montañeras en esta región.
Pero más allá del logro personal de los miembros del GMAM, esta expedición al Karakórum tiene un impacto más amplio. La información recopilada sobre el estado de los glaciares en la región, en relación con el cambio climático, será de gran valor para la comunidad científica. Asimismo, la exploración de posibles rutas de trekking contribuirá al desarrollo del turismo de montaña en una zona remota y poco conocida de Pakistán.
Preparando el próximo desafío
El GMAM tiene una larga trayectoria de expediciones a las cumbres más desafiantes del mundo. Esta hazaña en el Karakórum es solo el último capítulo de un proyecto más amplio que comenzó hace dos años con el intento de ascender al Honbrok Peak, también en la cordillera paquistaní. Ahora, el grupo se prepara para enfrentar nuevos retos en las altas cimas, siempre con el objetivo de expandir los límites de lo explorado y contribuir al desarrollo de la actividad montañera en estas regiones remotas.
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La conquista de esta cima virgen de 5.010 metros en el Karakórum pakistaní por parte del Grupo Militar de Alta Montaña de Jaca es una hazaña que no solo engrandece el legado de la exploración de altas cumbres, sino que también inspira a las generaciones futuras a perseguir sus sueños más ambiciosos. Este logro es un testimonio del coraje, la determinación y la excelencia que caracterizan a los miembros del GMAM, y servirá como un hito que motivará a otros a emprender sus propias aventuras en los picos más desafiantes del mundo.
