Ha sido una tendencia generalizada, así que no es raro que los estudios de situación de mercado de 2022 y 2023 hablen al mismo tiempo de incremento y de caída de las ventas. El crecimiento viene por el lado del valor. Es decir, lo que se ha gastado el cliente en el supermercado. La reducción, por lo que ha comprado el consumidor con ese dinero, que es menos que otros años. Pero parece que el viento empieza a cambiar de dirección y que la venta de alimentación vuelve a ir al alza en 2024. No solo eso, sino que lo seguirá haciendo durante casi un lustro. Esta promesa sabe a gloria para quienes se dedican al mercado de la inversión inmobiliaria, que esperan ver volver las grandes operaciones en un sector que la pandemia puso en el centro del foco, y al que la incertidumbre económica y el alto coste de la deuda han restado brillo.
Un informe sobre el sector de la alimentación en España publicado este martes por la consultora inmobiliaria JLL afirma que el volumen de inversión en supermercados se duplicó en el periodo 2020-2022, en comparación con el periodo 2017-2019, por la pandemia. Y que el peso de este tipo de activos sobre todo lo que se destinó a tejido comercial pasó del 8% al 28%. Sin embargo, la cosa cambia a partir de 2023.
«En el año 2023, los volúmenes de inversión se vieron limitados, ya que los inversores centraron su atención en transacciones de menor tamaño para hacer frente al impacto del entorno de altos costes de deuda y la incertidumbre económica», analiza el documento. «A su vez, influyó la disponibilidad limitada de grandes porfolios de activos de alimentación en el mercado», añaden.
Pese a todo, este sector cuenta con varios atributos que lo han convertido en una de las apuestas favoritas de quienes se dedican a la inversión inmobiliaria, lo que ha hecho que nunca lo pierdan del todo de vista. En este estudio se menciona, por ejemplo, que el flujo diario de visitantes está casi garantizado, que se trata del sector minorista que más ingresa, que la tendencia es de regreso a la tienda física (en detrimento de la compra ‘online’), que la mayoría tiene atados contratos de alquiler a largo plazo o que las principales cadenas estén saliendo airosas de crisis tras crisis.
Crecimiento de las ventas
La proyección es todavía mejor si sumas a este cuadro una previsión de crecimiento de las ventas, ya no solo en gasto, sino también en volumen (lo que, a la práctica, significa todavía más gasto). En concreto, este informe de JLL augura que las ventas de alimentación crecerán en España un 1,5% en términos reales en 2024 y otro 1,4% el año siguiente. Según datos de Oxford Economics, España será, de hecho, el segundo país donde más aumenten las ventas en este terreno de aquí a 2028. Lo hará un 1,3% de media, solo superado por el 1,7% de Alemania. Eso, por cierto, pese a tener la menor proporción de gasto disponible por persona de las principales economías europeas: un 0,6% que solo empata con Italia.
«Esperamos una aceleración en la actividad de inversión del sector de alimentación, respaldada por una sólida demanda de los inversores y un creciente optimismo en torno a los recortes de tasas de interés en 2024«, constata el informe. «Una vez que se estabilice la volatilidad en los costes de endeudamiento, permitirá que los posibles compradores y vendedores se alineen en sus expectativas de precio», concluye un documento que también aprovecha para comparar las cadenas con más presencia en España.
Por metros cuadrados de superficie ganan Mercadona, Carrefour, Dia, Eroski y Alcampo, todos ellos presentes, asimismo, en las primeras posiciones del ranking que clasifica las enseñas en función de su volumen de ventas. Esto convierte a estas compañías en las más atractivas para el que busca grandes operaciones. Sin embargo, quien gana en número de establecimientos es Coviran (casi 2.500), seguido de Dia (2.409) y, ahora sí, de Mercadona (unos 1.600).