La conexión ferroviaria del puerto de Alicante ha ganado enteros en este primer semestre del año. El cambio de vías de ancho convencional a ancho mixto en La Encina permitirá a la terminal portuaria tener fluidez y conexión directa con el Corredor Mediterráneo. La clave que de empiece a verse la luz en esta conexión se ha dado en este periodo tras la aprobación de dos actuaciones de 51 millones para cuestiones de seguridad y 183,6 millones por parte del Ministerio de Transportes. La segunda ha recibido el visto bueno del Consejo de Ministros de este martes, tal y como anunciara su titular ayer en València.
Así, Adif será la encargada de llevar adelante dos bifurcaciones en La Encina, una en dirección Xàtiva y otra hacia Alicante. En este caso, la inversión se eleva finalmente a 183,6 millones y supondrá la salida del contrato público de obras de vía y electrificación para la adaptación del tramo La Encina-Alicante al ancho estándar, con la implantación del tercer carril y la nueva configuración de vías para trenes de hasta 750 metros. En este punto, el Corredor Mediterráneo elimina uno de sus puntos negros en la interoperabilidad y sitúa al puerto de Alicante en el mapa estratégico.
Recordemos que la Autoridad Portuaria de Alicantey TMS trabajan por convertir la infraestructura alicantina en un punto estratégico en las mercancías hacia el norte del país. Esta conexión estaba paralizada desde 2018 y las dos actuaciones reactivan las opciones y las oportunidades para esta terminal que sigue jugando con una clara desventaja por la falta de infraestructuras.
Esta actuación, junto a la implantación del ancho estándar entre este nudo ferroviario y la bifurcación Xàtiva, en su conexión con el baipás de Almussafes-València en la Font de Sant Lluís, hará posible que los trenes de mercancías tengan continuidad en ancho estándar, tanto en dirección sur -conectando con Andalucía y Murcia– como hacia el norte, siguiendo por la Comunidad Valenciana, Cataluña y el resto de Europa.
Desde el área de Óscar Puente han destacado que se trata de una «operación es estratégica para el desarrollo de la configuración del Corredor Mediterráneo en el sureste de la Comunidad Valenciana y el impulso al transporte ferroviario de mercancías». Además, una vez que se hagan las obras, esta vía alternativa desahogará el paso de las frecuencias para pasajeros entre las dos capitales valencianas.
¿Sobre qué localidades se actúa?
El trazado parte de las conexiones con el nudo de La Encina hasta la entrada a la estación de Alicante representa una extensión de 75 kilómetros y conecta los municipios de Villena, SaxEldaMonóvarNoveldaMonforte del CidAgostSan Vicente del Raspeig y la ciudad alicantina. La actuación contempla la implantación del ancho mixto en vías generales y vías de apartado. Para ello, «se retirará el armamento objeto de renovación, se instalarán nuevas traviesas mixtas y se desplegará balasto y carril. Asimismo, se colocarán nuevos aparatos de vía de ancho mixto, que darán servicio a las vías renovadas, y se ejecutarán mangos de seguridad en cabeceras de estaciones para cumplir con los requisitos de control, mando y señalización», según la información facilitada por Transportes.
Además, se construirán vías de apartado para trenes de mercancías de hasta 750 metros en las estaciones de Caudete, Sax y Monforte del Cid y se adecuarán la longitud, altura y anchura de andenes. Otras actuaciones destacadas consisten en la adaptación de estructuras para el cumplimiento de gálibos; protección contra impactos y dimensiones estándar interoperables para su integración en el mapa de autopistas ferroviarias; la adecuación de la sección y gálibos del túnel de Elda; la mejora del drenaje transversal y la adaptación de la catenaria.
Como hito patrimonial, fuentes del Ministerio han remarcado la actuación en el túnel de Elda, Bien de Interés Cultural local, con más de 150 años de historia, cuyo gálibo se ampliará para cumplir los requisitos europeos y permitir el paso de autopistas ferroviarias en el futuro.
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