Conmición este lunes en la localidad de Daruvar, en el centro de Croacia, cuando un exmiembro de la Policía Militar, de unos 50 años, irrumpió en una residencia de ancianos y comenzó a disparar, provocando la muerte de al menos seis personas, incluida, presuntamente, la madre del atacante. Además, otras cinco personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, aunque las demás están fuera de peligro. Tras el ataque, los empleados de la residencia buscaron ayuda en una tienda cercana para contactar a la Policía, que logró detener al sospechoso después de que este huyera a una cafetería próxima.
Las fuerzas de seguridad, bajo la dirección de la Policía del condado de Bjelovar-Bilogora, han puesto al presunto autor bajo custodia y ya se ha iniciado una investigación por parte de la Fiscalía regional. El jefe de Policía, Nikola Milina, reveló que el autor de los disparos había sido arrestado previamente en varias ocasiones por alteraciones del orden público y un episodio de violencia doméstica hace 20 años.
El presidente de Croacia llama a un control más riguroso de las armas tras el incidente
El primer ministro, Andrej Plekovic, expresó su conmoción y condolencias a través de las redes sociales: «Estamos consternados por el asesinato de cinco personas en el Hogar de Ancianos de Daruvar. Expresamos nuestro más sentido pésame a las familias de las víctimas y esperamos la recuperación de los heridos». Además, anunció que se dirigirá a la nación para abordar este trágico evento.
Por su parte, el presidente Zoran Milanovic describió el incidente como «una advertencia aterradora» sobre el incremento de la violencia en la sociedad, abogando por «un control más riguroso» de la posesión de armas. En contraste, el fiscal jefe del Estado, Ivan Turudic, señaló que aunque el endurecimiento de los criterios para portar armas no ha reducido los delitos relacionados con disparos en otros países, es crucial reforzar las capacidades de las autoridades para detener y procesar a los delincuentes.
El alcalde de Daruvar, Damir Lnenicek, admitió la dificultad de determinar las causas inmediatas del suceso, pero mostró su confianza en la investigación en curso. También destacó que la residencia afectada brindaba servicios a unas 20 personas, subrayando el impacto devastador del ataque en la comunidad local.
