El FC Barcelona anunció el pasado domingo el adiós de Rafa Márquez. El hasta ahora técnico del filial, que había renovado por una temporada más, aceptó finalmente una nueva oferta de la selección mexicana para ser el segundo de Javier Aguirre. «El técnico mexicano ha llegado a un acuerdo con el FC Barcelona para la desvinculación de su contrato, para emprender un nuevo reto profesional», rezaba el comunicado del club azulgrana.
Solo faltaba para cerrar el círculo que la Federación Mexicana de Fútbol hiciera el anuncio oficial de la incorporación de Javier Aguirre como seleccionador y de Rafa como su ayudante. Era un secreto a voces en México. Este movimiento se enmarca dentro del plan que tiene la ‘tri’ para revitalizar su equipo de cara al Mundial 2026, tras la destitución de Jaime Lozano.
Aguirre dirigió al Mallorca la pasada temporada / EFE
Rafa Márquez seguiría viviendo en Europa para servir como enlace con los futbolistas mexicanos que jueguen en equipos del Viejo Continente. Eso sí, deberá desplazarse hasta México durante las concentraciones de la selección como parte de su trabajo.
La idea, además, es que Márquez asuma las riendas como seleccionador nacional tras la Copa del Mundo de dos veranos. Eso sí, con una cláusula de rescisión muy baja, dándole facilidades por si tuviese una importante oferta de algún otro club.
La FMF hizo pública su decisión a través de las redes sociales: «Javier Aguirre como Director Técnico y Rafael Márquez como su Auxiliar se integran al Proyecto 2030 de la Selección Nacional Mayor. Experiencia y liderazgo para consolidar nuestra mejor versión para el Mundial 2026 y con la mira puesta en el Mundial 2030″, detallaba el comunicado.
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