Francisco de la Torre es alcalde de Málaga desde hace casi un cuarto de siglo y lleva en política desde los 28 años como presidente de la Diputación franquista nombrado en 1971. Tiene piso de alto standing en Málaga, chalet de vacaciones en Nerja y palacete declarado BIC en las casas consistoriales, pero dirige una ciudad donde el precio de la vivienda es de los más altos de España y encontrar un piso asequible, bien en alquiler o compra, es algo vetado para la inmensa mayoría de sus vecinos. La inmensa cantidad de pisos turísticos, la carestía del suelo, la no construcción de vivienda asequible, pública y protegida, la negativa del gobierno municipal a tomar medidas como la declaración de zonas tensionadas, su amor al cemento, etc. han hecho de Málaga una ciudad que expulsa a sus ciudadanos de rentas más modestas a otras localidades en busca de hacer realidad un derecho como es de la vivienda.

De la Torre y el PP, en sus más de 30 años de gobierno desde la época de Celia Villalobos, han convertido a la capital de la Costa del Sol un lugar para los turistas pero no para los malagueños y malagueñas. Bien se puede decir que el turismo vive de los malagueños y no los malagueños del turismo. Con salarios precarios en los trabajadores del sector y con una ciudad cada vez más ocupada por foráneos que se han hecho dueños del centro y donde los inmuebles en los barrios suben y suben de precio, es normal que crezca el rechazo a este fenómeno y miles de personas se manifiesten en las calles exigiendo un turismo sostenible y una ciudad amable no solo con los extranjeros sino también, como debiera ser, con los malagueños y malagueñas. No es turismofobia lo que está creciendo, es urbanofilia, o lo que es lo mismo, amor a su ciudad y deseos de no ser expulsados de esta por un crecimiento económico insostenible y hostil con sus habitantes. Por ello se está incrementando un movimiento de rechazo social de los malagueños hacia los turistas debido a la mala planificación de políticas que han generado un decrecimiento de la calidad de vida local. Y dentro de este fenómeno, el grave problema de la vivienda y de poder residir en tu ciudad, va a la cabeza.

Por eso no han podido ser más inoportunas, insensibles e hirientes las declaraciones del Alcalde realizadas en el Diario Sur. El regidor popular a preguntas sobre el problema de la expulsión de los vecinos ante el problema de la vivienda, no ha hallado más respuesta que la de decir la frivolidad de que “irse a vivir fuera de Málaga tiene una importancia relativa”. Además de ello, que ya de por sí es grave, De la Torre ha minimizado el conflicto ya que en su opinión, “si hay una buena movilidad, con un transporte público y con buenas carreteras”, el no residir en tu ciudad, en Málaga, no es nada relevante”. Además, como fórmula a imitar pone el ejemplo de las incómodas concentraciones urbanas al preguntarse “¿Cuánta gente en Madrid, Barcelona o Sevilla vive en municipios del entorno?”.

Nada más conocerse estas polémicas y controvertidas declaraciones, el Alcalde popular ha encontrado una dura respuesta y críticas de la oposición socialista. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, ha criticado que De la Torre vea como algo normal que los malagueños sean expulsados de la ciudad por la especulación inmobiliaria. Los socialistas han vuelto a reiterar la necesidad de declarar la ciudad zona tensionada para paliar el aumento de los precios del alquiler al ser la capital la que más crece en este concepto mientras anualmente se van miles de malagueños por no poder hacer frente a una vivienda en la ciudad.

Dani Pérez critica la falta de oferta de vivienda asequible en alquiler y compra, “y los precios por las nubes que obligan a miles de malagueños a hacer la maleta mientras que el alcalde se muestra indolente e insensible”. Sobre la consideración de De la Torre de que no es un drama abandonar tu ciudad rumbo a otro municipio, Pérez le pide al alcalde “que se ponga en la piel de estas familias que trabajan en la ciudad, que llevan toda la vida en su barrio y que ahora no pueden pagar más de 1.000 euros por un alquiler”. Esto conlleva que casi 37.000 malagueños se hayan ido ya en solo cinco años, según datos del propio Ayuntamiento.

“El alcalde vive indolente en otra galaxia”

“Paco de la Torre quiere una Málaga para invertir, no para vivir, sino para subsistir, es lo que parece deducirse de la frialdad de sus palabras. Vive indolente en otra galaxia”, ha añadido el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento para el que “irte de tu ciudad donde has nacido, donde viven tus seres queridos, donde quieres que vivan tus hijos e hijos, es robarle los sueños y esperanzas a los malagueños y a las malagueñas”. Porque la mayoría de las personas que se marchan de la capital “son parejas jóvenes con hijos pequeños, el futuro de Málaga”. Sin embargo, “lo peor es que el alcalde sigue negando la realidad. No se puede comprar ni alquilar nada a precio asequible, mientras que el Ayuntamiento no hace nada por construir vivienda pública y protegida. Si Paco De la Torre no quiere cambiar este modelo especulativo que sufre la ciudad, la ciudad lo tendrá que cambiar a él”, ha concluido el portavoz del PSOE.

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