Es una de las grandes medidas fiscales que puso en marcha el president Carlos Mazón al poco de llegar al Palau de la Generalitat. El pasado mes de septiembre, el Consell daba luz verde a la bonificación del impuesto de Sucesiones y Donaciones hasta el 99 %, una medida que se aprobó definitivamente en les Corts en noviembre y que formó parte de un paquete de rebajas de impuestos y que incluía bonificaciones en el IRPF y reducciones el impuesto de transmisiones patrimoniales (ITP) y actos jurídicos documentales (AJD).
La eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones (la bonificación de la cuota ha pasado del 50% al 99%), que igualó la fiscalidad valenciana a la de otras comunidades como Madrid, ya tiene consecuencias en las notarías de Castellón. Así, entre los meses de enero y marzo de este año se han registrado 1.074 transmisiones de este tipo en la provincia, un 32% más que en el mismo periodo del año pasado (fueron 813), según la última estadística del Colegio Notarial de Valencia. O dicho de una manera más gráfica: cada día una media de 12 personas de Castellón acuden a un fedatario público para realizar una donación.
Las donaciones van claramente a más en Castellón (durante el año pasado la cifra ascendió a 3.055, es decir, 8 cada día) y en el conjunto de la Comunitat valenciana la tendencia es la misma. En el primer trimestre del año los notarios formalizaron 8.435 donaciones, un alza del 41% sobre las cifras del mismo periodo de 2023.
José Vicente Malo, notario de Castellón y tesorero de la Junta Directiva del Colegio Notarial de Valencia achaca el alza de las donaciones a la eliminación del impuesto. «Sin duda, el aumento de la bonificación del 50 al 99% ha favorecido las donaciones», explica este fedatario qie, no obstante, destaca que el aumento en Castellón es bastante menor que en las otras dos provincias valencianas.
Y, ¿quién acude a un notario para realizar una donación? La inmensa mayoría son padres que donan dinero en metálico a sus hijos, generalmente para que estos se compren una vivienda. «Las donaciones de hijos a padres son anecdóticas y las que se producen entre cónyuges, también», describe Malo.
El grueso de las donaciones son en metálico y en el caso de que se ceda un inmueble ya no existen tantas ventajas. «Si se dona un inmueble no hay que pagar el impuesto de donaciones, pero sí el de plusvalía. Y si hay ganancia patrimonial (la diferencia de precio desde el momento en que se adquirió la casa o el inmueble hasta su transmisión) hay que incluirlo en el IRPF», añade.
Renuncias a herencias
En lo que no ha tenido impacto la rebaja fiscal aprobada por el Conslel de Carlos Mazón es en las renuncias a herencias. Pese a que el principal motivo de estas renuncias suelen ser las deudas que acumulaba el fallecido, el pago de los tributos también solía influir en la decisión final. Sin embargo, la estadística del Colegio Notarial de Valencia revela que esa ventaja fiscal no se ha notado en nada. Durante el primer trimestre de año, 176 ciudadanos de Castellón renunciaron a su herencia, la misma cifra que en el arranque del 2023.
Lógicamente la supresión del impuesto de donaciones ha tenido su impacto en la recaudación. En el primer trimestre, y según datos de la Conselleria de Hacienda, los ingresos cayeron un 11%.
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