La exclusión de València como sede del Mundial 2030, como consecuencia de la tardanza del Valencia CF en aceptar las cláusulas del «Stadium Agreement» de la FIFA, ha derivado en un terremoto político que sobrepasa las fronteras de la ciudad y la Comunitat. Ambos puntos, evidentemente, son el epicentro de las reacciones después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicase el viernes oficialmente las 11 sedes sin el Nou Mestalla en la lista. Las instituciones valencianas, de la mano de la Federación autonómica de fútbol, se han movilizado para intentar revertir la situación y volver a situar a València en el mapa mundialista. Sin acuerdo entre las tres federaciones organizadoras para ampliar el número de sedes españolas a 13, la única vía que quedaría viva es realmente complicada, y consistiría en que en su periodo de análisis del ‘Bid Book’ (libro de candidatura) la FIFA decidiera hacer hueco a València entre las 11 elegidas finalmente. El máximo organismo del fútbol mundial tiene plena potestad para ello.
La Generalitat Valenciana, a través del director general de Deportes, Luis Cervera, instó nuevamente este sábado a la RFEF a reconsiderar la elección y, asimismo, le ha pedido el informe final de valoración de las candidaturas con los criterios y puntuaciones que dejan fuera a la ciudad. El gobierno valenciano demanda conocer «cuál ha sido el órgano de la RFEF que ha validado la decisión». Fuentes de la Federación Española consultadas por SUPER, afirman que el informe se hará llegar a la candidatura «sin inconvenientes». «La decisión surge de un Comité Ejecutivo en el que no solo hay técnicos y personas de la Federación, sino también durante dos años del CSD. En la Federación nos hubiera encantado que una ciudad como València estuviese, el gobierno, el Ayuntamiento y la Federación cumplieron al 100% con toda la documentación, pero el Valencia no...», añaden las mismas fuentes.
Cervera, en dos correos remitidos a la RFEF y al CSD, requirió a ambos organismos saber si la decisión «ha sido tomada exclusivamente por la RFEF o si ha participado también el CSD, ya que, como es lógico en un proyecto de tanta envergadura, el Gobierno de España a través del CSD participa activamente en el proceso de selección». El director general de Deportes de la Generalitat manifestó su «sorpresa y contrariedad» ante la decisión, «recibida en un escueto correo electrónico sin más explicaciones y sin firma de ningún miembro de la RFEF», puesto que la candidatura de València, «finalmente, ha cumplido con todos los requisitos exigidos durante este largo proceso en el que, hasta esta misma semana, la RFEF ha estado solicitando información o confirmación de detalles de la candidatura». «Tras las graves consecuencias para la ciudad y la Comunitat Valenciana, y en aras de la transparencia», la Generalitat requiere el informe de valoración de candidaturas y los órganos que han aprobado la decisión de las 11 sedes.
Evasivas del Valencia CF
Al respecto del cumplimiento del que habla Cervera, desde la Federación se admite que «ha sido escrupuloso por parte de las instituciones y la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana (FFCV)». Sin embargo, las evasivas del club para adherirse a la aceptación de condiciones FIFA para el estadio hicieron que el plazo se alargase hasta el 26 de junio. Hasta entonces, el Valencia CF siempre aludía en las reuniones a que para poder firmar debían solucionarse motivos urbanísticos: la licencia de obra y la aprobación del Plan Urbanístico para tener el uso terciario de la parcela. En estos casos, fuentes federativas, apuntan que no pueden admitirse razones ajenas a la competición o al contrato FIFA. Tras la comunicación de la exclusión del 27 de junio, un día después, el club acepta fuera de plazo sin aludir ya a cuestiones vinculadas a lo urbanístico. Entonces, València, junto a Vigo, pasaron a ser tenidas en cuenta para el supuesto de que la Federación Española lograra convencer a sus homólogas de Marruecos y Portugal. No obstante, el 28 de junio se produjo un cónclave en Agadir en el que las dos ya se negaron a dicha ampliación.
Capacidad organizativa
«Dejar fuera la candidatura de València significa dejar fuera a la tercera ciudad de España y a una de las principales comunidades autónomas con mayor experiencia y condiciones organizativas a nivel mundial en grandes acontecimientos deportivos», insiste Cervera en los correos. Para el director general de Deportes, «no es entendible ni admisible, desde ningún punto de vista, esta decisión, otorgando a cuatro comunidades autónomas dos sedes y dejando fuera a la Comunitat, habiendo cumplido todos los requisitos exigidos». «Es por esto que instamos a que sea reconsiderada esta decisión, estando aún en plazo, y que València y la Comunidad Valenciana puedan contribuir a este gran proyecto del deporte español, y entren en el dosier de la candidatura», concluyó.
Por su parte, fuentes del Ayuntamiento de València aseguraron que al no ser la propuesta de la RFEF «todavía la del Gobierno de España», deben seguir «trabajando todos juntos» de la mano de la oposición «y hacer de la posibilidad de ser sede del Mundial una batalla política». «A todos nos ha sorprendido que no han pasado ni 24 horas desde que el presidente del CSD y secretario de Estado del Deporte, José Manuel Uribes, solicitara la inclusión de València cuando la Federación resolvió de forma unilateral y por sorpresa las sedes, haciendo caso omiso al Gobierno y al interés general, porque la tercera ciudad de España no puede quedarse fuera de la candidatura», insistieron.
Respuesta del Gobierno
Anoche, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé (PSOE), respondió al decir que «la decisión sobre las sedes es exclusiva de la Federación» y que, «gracias al Gobierno de España, València entró fuera de plazo para optar a una ampliación a 13 sedes que siempre defendió el CSD. Además, Bernabé precisó que «la vergüenza de que la tercera ciudad de España no esté en el Mundial es responsabilidad de Peter Lim y su indiferencia con nuestra ciudad y su afición». Una línea defendida también por la secretaria general del PSPV y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant por la mañana. «A mí, como valenciana, me hubiera encantado que estuviera entre las sedes», dijo, antes de pedir a la alcaldesa, María José Catalá, un «ejercicio de responsabilidad» y pensar que el Ayuntamiento de València «podía haber hecho mejor las cosas para entrar como sede». «El Gobierno de España lo ha peleado, pero es que la decisión corresponde a la Federación Española de Fútbol», sentenció.
Por su parte, la concejala de Deportes del Ayuntamiento de València, Rocío Gil (PP), respondió a las declaraciones de Diana Morant pidiendo que el CSD dé «un golpe en la mesa y haga recapacitar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)» para introducir el Nou Mestalla entre las sedes del Mundial 2030. «Reiteramos que es un error como país que València se quede fuera de la candidatura. No tiene ningún sentido. València no merece este desprecio», subrayó Gil, que insistió en que «tanto el Secretario de Estado de Deportes como el Director General de Deportes del Gobierno de Sánchez son valencianos y deben demostrar su valencianía defendiendo a su tierra».
Gil recordó que «València tiene una experiencia más que sobrada y contrastada para albergar eventos internacionales de primer nivel» y que lo demostraron «con la Copa América, con el preolímpico de Basket y se volverá a demostrar en 2027 con el Campeonato de Europa de atletismo en pista cubierta». Por ello, pidió «unidad» para defender un proyecto que beneficiaría a toda la ciudad: «Es hora de tener altura de miras, demostrar unidad y aparcar la política de bajo nivel para pelear hasta el final para que València pueda ser sede del Mundial», insistió Gil, que dijo que las declaraciones de Morant son «lamentables», porque «otros ministros han conseguido sedes para sus Comunidades y ella no ha conseguido nada para su tierra».
Una vez la candidatura conjunta con Portugal y Marruecos presente el total de 20 sedes el 31 de julio a la FIFA, este organismo es el único que podría hacer cambios de sedes. Con relación a ello, ‘El Confidencial’ publica que la FIFA, sorprendida por su exclusión, intentaría salvarla como sede.