La exclusión de València como sede del Mundial 2030, como consecuencia de la tardanza del Valencia CF en aceptar las cláusulas del «Stadium Agreement» de la FIFA, ha derivado en un terremoto político que sobrepasa las fronteras de la ciudad y la Comunitat. Ambos puntos, evidentemente, son el epicentro de las reacciones después de que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) comunicase el viernes oficialmente las 11 sedes sin el Nou Mestalla en la lista. Las instituciones valencianas, de la mano de la Federación autonómica de fútbol, se han movilizado para intentar revertir la situación y volver a situar a València en el mapa mundialista. Sin acuerdo entre las tres federaciones organizadoras para ampliar el número de sedes españolas a 13, la única vía que quedaría viva es realmente complicada, y consistiría en que en su periodo de análisis del ‘Bid Book’ (libro de candidatura) la FIFA decidiera hacer hueco a València entre las 11 elegidas finalmente. El máximo organismo del fútbol mundial tiene plena potestad para ello.

Fuente