Oscar Piastri se une al club de ganador de un Gran Premio gracias a una brillante salida que le permitió adelantar a su compañero en McLaren, Lando Norris, al que supo contener el resto de la carrera.
Una extraña estrategia de McLaren le brindó la oportunidad de liderar a Lando Norris en el tramo final de carrera, sin embargo, el británico ha acatado las órdenes de equipo y ha devuelto la posición al australiano, que en Hungría -como su ídolo Fernando Alonso-, se ha apuntado su primera victoria en Fórmula 1.
Un nervioso Max Verstappen trató de amenazar a unos McLaren muy superiores en el trazado húngaro. La batalla del neerlandés pasó a ser por los retrovisores, ya que Mercedes jugó su baza para adelantar en boxes al tricampeón mundial.
Norris, que se había puesto líder a veinticinco vueltas del final por entrar antes a ‘boxes’ que su compañero Piastri -líder hasta ese momento-, estuvo durante veinte vueltas haciendo oídos sordos a los mensajes de sus mecánicos, que le exigieron que devolviera la posición, algo que terminó haciendo en una carrera en la que recortó diez puntos a Verstappen, que acabó quinto tras un toque con el británico Lewis Hamilton (Mercedes).
Hamilton completó un podio al que no pudo llegar el español Carlos Sainz (Ferrari), que acabó sexto, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin) acabó fuera de los puntos, undécimo, tras ser superado por el mexicano ‘Checo’ Pérez (Red Bull), que con un gran ritmo de carrera remontó nueve puestos para finalizar séptimo.
La superioridad exhibida por McLaren, que llegó a recalcar a Norris que para ganar el Mundial necesitaría “al equipo y a Piastri” mientras no cedía la primera posición, muestra un cambio de tendencia en este décimo tercer gran premio de la temporada, en el que Norris ya desafía la hegemonía de Verstappen.