La asociación Russafa Descansa ha explicado que reclamará al Ayuntamiento de Valencia «medidas reales y efectivas de reducción de locales y terrazas para la desaturación del barrio, que comprendan una amplia revisión de oficio de los títulos habilitantes en vigor en cumplimiento de la Ley de Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos de la Generalitat Valenciana y de la Ley de Protección Contra la Contaminación Acústica».

La organización ha explicado que en las reuniones celebradas con la Concejalía de Contaminación Acústica, el consistorio le ha informado del estudio sonométrico ordenado por sentencia del TSJCV en 2020 ha ofrecido «valores compatibles con la declaración» del barrio como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

Esta revisión que se ha reclamado en un comunicado, debe incluir «una amplia inspección para el cierre de todos los apartamentos turísticos ilegales que están operando en Russafa sin el preceptivo informe municipal de compatibilidad urbanística». El informe acústico ha confirmado la superación de los objetivos de calidad acústica para el ambiente exterior y ha mostrado que «los elevados niveles de ruido de Russafa son debidos a la existencia en dicha zona de numerosas actividades recreativas, espectáculos o establecimientos públicos y la afluencia de gente y vehículos asociados a ellas».

Russafa Descansa ha recordado que la Junta de Gobierno Local aprobó en junio una serie de medidas previas a la declaración de la ZAS, pero ha expuesto que, «cuando el ruido rebasa ciertos límites y de forma reiterada», se deben adoptar «medidas contundentes, inmediatas y directas dirigidas a neutralizar las fuentes de ese ruido, no sus consecuencias, actuaciones que van mucho más allá de las medidas previas aprobadas».



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