Noche trágica en el Festival Boombastic, en Asturias. Carlos Majano López de Madrid, un madrileño de 26 años, falleció pasadas las cuatro de la madrugada de ayer en un accidente mientras se encontraba en la noria del certamen musical junto a varios de sus amigos. Según pudo confirmar La Nueva España, de Prensa Ibérica, la víctima recibió un fuerte golpe en la cabeza mientras estaba montado en la atracción. Tal y como explicaron testigos, los servicios médicos del recinto trataron de socorrer a la víctima hasta la llegada de la ambulancia. Sin embargo, el joven entró en coma en el momento del impacto y los intentos de reanimarle no surtieron efecto.
El chico pasaba unos días de vacaciones junto a otros diez amigos en Gijón. Aprovechando su estancia en la ciudad, decidieron acudir al festival de Llanera para disfrutar del evento musical. En el momento del accidente, se encontraba junto a otros cuatro amigos en una de las barquetas de la noria del Boombastic.
«Nosotras nos sentamos a la derecha de la noria y a nuestro lado había otro grupo de chicas en el suelo. De repente, cayó un montón de sangre desde arriba», explicó una de las testigos del fatal accidente, que declaró que en un primer momento pensó que algún elemento de la noria «se había desprendido» y que impactó en alguna de las personas que se habían subido a la atracción. «Mis amigas y yo nos levantamos corriendo para avisar a los que manejaban la noria y justo la pararon», detalló la joven, que añadió que «si pasó algo, fue arriba».
Inmediatamente, tal y como aseguraron los testigos consultados, los servicios de seguridad detuvieron la atracción y de ella salieron los amigos de la víctima, que se encontraba en el suelo del interior del cubículo. Apenas unos minutos después, los servicios médicos desplegados en el Boombastic acudieron para intentar reanimarle. «Estuvieron mucho rato atendiéndole, pero cuando se lo llevó la ambulancia no sabíamos si seguía vivo», comentaron las personas que se encontraban en el instante del suceso. Los amigos del joven, tal y como explicó una testigo, estaban «en shock» y tratando de «animarse entre ellos».
El joven se había graduado en 2020 en Ciencias del Deporte por la Universidad Europea y estaba «comprometido con la investigación y la docencia», razón por la que cursó un máster de profesorado y de investigación en la Universidad de Castilla-La Mancha. Precisamente, durante su etapa como universitario, Majano destacó por su brillantez, logrando una beca de la Comunidad de Madrid al Excelente Rendimiento Académico. Actualmente, se encontraba realizando un doctorado cuya tesis se enfocaba en el uso de la termología aplicada al estudio de lesiones en el fútbol.
En diciembre de este mismo año iba a defender su tesis doctoral, tal y como confirmó Leonor Gallardo Guerrero, directora del Grupo de Investigación en la Gestión de Organizaciones e Instalaciones Deportivas (IGOID) de la institución académica manchega, y al que Majano, pertenecía desde hace tres años, primero como becario de investigación y posteriormente, y hasta la actualidad, con contrato predoctoral. «Era muy trabajador, respetuoso y una gran persona», declaró Gallardo Guerrero, que añadió que «no damos crédito a su accidente». Además, el pasado año, Majano se desplazó hasta Breslavia (Polonia), donde tuvo la ocasión de participar como investigador invitado en la Universidad de Salud y Ciencias del Deporte de la ciudad de Baja Saliesa.
El deporte, además de copar su interés en el ámbito de la investigación, era otra de las pasiones del joven madrileño, que desde la infancia mostró su inquietud por las artes marciales, entre otras disciplinas. Concretamente, el judo, deporte en el que llegó a ser cinturón negro 2.º Dan y que practicó «desde pequeño», tal y como aseguró Javier Linger, quien fuera su monitor durante años cuando comenzó Majano a iniciarse y en cuya escuela madrileña desarrolló, durante casi medio año, la función de instructor de dicha especialidad con pequeños «judokas» que recién comenzaban a formarse en la disciplina. «No puedo creer lo sucedido, Carlos era una persona trabajadora y fantástica», declaró.
Tras su paso por la escuela de judo, Majano prosiguió su carrera vinculada al deporte que le apasionaba. Durante más de dos años, ejerció como oficial deportivo en competiciones para la Federación Madrileña de Judo y Deportes Asociados. Durante este tiempo, sus funciones consistían en manejar los tiempos de los combates así como las puntuaciones, además de apoyar y facilitar las labores de los árbitros. En 2018 también tuvo la ocasión de participar en una de las series más seguidas en España, «Élite», donde apareció en varios capítulos de la primera temporada con el rol de figurante. Su funeral tendrá lugar en Tembleque (Toledo), localidad natal de sus padres.
Investigación en curso
Desde la Guardia Civil explicaron que la investigación del fatídico accidente sigue en marcha. Durante la madrugada, la Policía Judicial del Instituto Armado de Avilés acudió instantes después del accidente para realizar una inspección ocular del lugar alrededor de las 4.30 horas de la madrugada. Según indican fuentes de la Benemérita, por la mañana continuaron las labores para tratar de recabar más pruebas. Además, los agentes también hablaron con los amigos del fallecido que lo acompañaban en el momento del suceso para tratar de conocer las razones del trágico desenlace. El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Oviedo para practicarle la autopsia.
Entre las principales hipótesis y según los primeros testimonios, se encontraría que el joven, por motivos aún desconocidos, habría sacado la cabeza fuera de la barqueta donde deben permanecer los usuarios de la noria y que sufriese un golpe con parte de la estructura de la atracción, que actualmente se encuentra cerrada y rodeada por una valla para impedir su acceso.
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