Siete meses han pasado desde que la icónica faeneta de l’Hort de Pontos de 1900 en Elche se inaugurase como extensión del Museo Escolar de Pusol y las instalaciones municipales están cogiendo ritmo de actividades. Hasta la fecha más de 6.000 visitantes han pasado por el pulmón verde para disfrutar de la recreación de la casa tradicional del Camp d’Elx y este sábado tuvo lugar una interesante actividad para dar visibilidad a la alfarería, y en particular a ese arte de trabajar con materiales cerámicos como se viene haciendo desde tiempos inmemoriales.
Cultura en familia
El Ayuntamiento ya ha anunciado que al menos en lo que queda de verano habrá programadas otras dos iniciativas en el espacio para favorecer la cultura en familia en este entorno. La escuela ilicitana de cerámica, pintura y dibujo RequeteARTE, que surgió en 2022, fue la encargada de ofrecer ayer un taller a petición de la fundación del museo escolar para explicar tanto a decenas de niños como a adultos cuáles son las principales técnicas que deben emplearse en el manejo de materiales moldeables.
Alfonso Navarro, director y fundador de este proyecto, fue el encargado de dar pautas a los presentes. En las formaciones infantiles los menores tuvieron la oportunidad de diseñar cuencos y figuras troqueladas con formas variadas que iban desde dinosaurios y estrellas a corazones. Después pintaron sus creaciones y las decoraron. «Para los más pequeños hay poca dificultad porque tienen algo especial y puro que les hace conectar inmediatamente con la plástica en general» indicó Navarro.
Tradición
Los adultos, por su parte, experimentaron cómo gira el barro entre sus manos para dar forma a cuencos y algún jarroncillo, e incluso en movimiento le dieron color. «El torno es muy técnico y requiere de un aprendizaje», matizaba el profesional, quien agradece que se de la oportunidad de que las familias tengan entre las opciones de ocio este viaje a un oficio tan antiguo «y que tan importante ha sido para el desarrollo de nuestra sociedad».
Desde la entidad, que ha sido aclamada por ser una escuela con sello sostenible y que además ha prestado talleres a instituciones como la Universidad Miguel Hernández, colegios y en actos del pueblo gitano, explican que en la arcilla y el barrio «hay algo muy especial, una sensación que nos acerca a la tierra».
Beneficios del uso del barro
Exponen que todo tiene una explicación, y es que en las yemas de los dedos, al existir «miles de terminaciones nerviosas», el contacto con este material natural se llega a convertir en un momento de «desconexión total» y los sentidos se centran en ese «espacio tiempo y todo parece pararse a nuestro alrededor. Relax y desconexión, creatividad y desarrollo personal son sin duda los grandes beneficios de la cerámica y la alfarería, para niños y adultos», explica Navarro. n
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