El escenario, granjas del Campo de Cartagena y del Mar Menor, en Murcia. Ahí los sospechosos, siete en concreto, robaban corderos y cabras, que luego torturaban hasta la muerte en mataderos ilegales e insalubres que tenían montados. La Guardia Civil les ha parado los pies, en el marco de la denominada operación ‘Kharuf’. Los siete en cuestión están investigados por robo con fuerza, receptación, maltrato animal y un delito contra la salud pública, detalla la Benemérita en una nota de prensa. De los siete sospechosos, hubo cinco detenidos y dos investigados. Ya están todos libres.
De la operación, que arrancó en abril, se hicieron cargo efectivos del Seprona y del Equipo Roca (contra los robos en el campo), además de técnicos de la Dirección General de producción Agrícola, Ganadera y Pesquera de la Región.
Los dueños de explotaciones ganaderas de Cartagena, Torre Pacheco y San Javier habían denunciado que sufrían muchos robos, que les quitaban los animales. Ahí arrancaron las pesquisas.
Corrales improvisados
«Los investigadores averiguaron el modus operandi utilizado los presuntos autores de los hechos, que consistía en almacenar en corrales improvisados los animales sustraídos y sacrificarlos sin ningún tipo de control sanitario ni de bienestar animal», detalla el Instituto Armado.
«En estos mataderos ilegales, los corderos eran sacrificados sin ninguna técnica de aturdimiento, lo que provocaba en el animal un dolor intenso, así como miedo y angustia», precisa el cuerpo, que añade que «posteriormente, los sospechosos trasladaban la carne extraída en furgonetas o turismos sin cadena de frío ni elementos de protección de contacto con organismos micro bacterianos». También se ha constatado que introducían la carne para el consumo humano a través de su comercialización en supermercados.
200 animales salvados
De forma paralela a la investigación, la Guardia Civil efectuó una serie de inspecciones en otras granjas en las que localizó y recuperó 200 cabezas de ganado ovino y caprino, evitando con ello su sacrificio e introducción en la cadena alimentaria, por parte del grupo delictivo ahora desarticulado.
Durante el desarrollo de la operación ‘Kharuf’, también se han cerrado dos mataderos ilegales, donde personas sin formación sacrificaban animales y, en consecuencia, se han inspeccionado los locales donde se comercializaba esa carne sin ningún tipo de control sanitario.
En las inspecciones, la Benemérita ha contado con el apoyo de veterinarios de las Oficinas Comarcales Agrarias de Cartagena, Torre Pacheco, y del área IV de inspección veterinaria de Cartagena, así como el veterinario de Sanidad Animal de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, agradece el cuerpo.