En 2010, la avisa asiática llegó a las fronteras españolas y, desde entonces, no ha parado de expandirse.
Por si fuera poco, la OCU advierte de su amenaza y ha querido proporcionar las claves para su identificación.
Tiene un tamaño mayor que las avispas comunes que hay en España y destaca por su color negro y una franja naranja en el torax.
Entró en nuestro país por Francia y se vio por primera vez en Navarra. Le ha bastado una década para colonizar varias regiones españolas.
Estaría en Euskadi, Navarra, Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Galicia, Cataluña y el norte de Castilla y León.
Conocida también como la velutina, es una especie invasora que arrasa con todo lo que se encuentra a su paso.
Supone un gran peligro para una gran parte de la población, entre el 15 y 20% de los españoles presentan sensibilización o alergia a su picadura.
Atacan en grupo, pudiendo perseguir a la víctima una distancia mayor que una avispa común.
Por si fuera poco, tienen mayor cantidad de veneno y su aguijón más largo, por lo que se clava a más profundidad.
Antonio se ha convertido en la primera víctima en España. Ocurrió hace dos años, mientras montaba espacios al aire libre para llevar a cabo unos campamentos.
Notó como le mordía fuertemente un insecto y cuando llegó a casa vio una picadura semejante a una quemadura de ácido.
Meses de curas diarias y una cicatriz de por vida.