Los socios parlamentarios de investidura han ido soltando amarras con Pedro Sánchez a medida que avanzaba la investigación judicial sobre su mujer, Begoña Gómez. De la empatía por lo que algunos grupos deslizaron como ‘lawfare’ a cuestionar la falta de ética en las actividades que un juez investiga por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. La prueba de este distanciamiento es que se ha agitado el debate entre los socios sobre la necesidad de regular la figura del cónyuge del presidente o presidenta del Gobierno. Fuentes parlamentarias de ERC aseguran que lo ven como una “buena idea” y que “se comentará” aprovechando la ronda de contactos del Gobierno con los grupos para consensuar las medidas del plan de regeneración democrática.

Fuente