En contraste con el enfrentamiento sin tregua que exhiben en Madrid, tanto el Partido Popular como el PSOE se han integrado en la ‘gran coalición’ que ha permitido este jueves la reelección de Ursula von der Leyen para un segundo mandato. También se ha sumado el PNV, que está adscrito a la familia de los liberales europeos. La alemana ha logrado un total de 401 votos, 41 por encima de la mayoría absoluta absoluta requerida en la Eurocámara para revalidar el cargo hasta 2029, gracias al apoyo simultáneo de populares, socialistas, liberales y verdes.

Por una vez, Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo se han puesto de acuerdo en felicitar efusivamente a Von der Leyen por su reelección. «Nos alegramos de que tu programa incorpore las peticiones del PP para los próximos años: defensa del Estado de derecho, del campo y de nuestra seguridad», ha escrito Feijóo en su cuenta de X.  

«Continuaremos trabajando juntos para avanzar en una Unión Europea más próspera, sostenible y socialmente justa. España seguirá siendo un socio leal y constructivo para avanzar en la construcción de una Europa más fuerte», ha dicho por su parte el presidente del Gobierno.

[Von der Leyen, reelegida por la Eurocámara para un segundo mandato por una ‘gran coalición’ ampliada]

Pero más allá del PNV, tanto el socio de coalición de Pedro Sánchez, Sumar, como el resto de aliados parlamentarios (Podemos, Compromís, Esquerra Republicana de Catalunya, BNG y Bildu) han votado contra la presidenta de la Comisión. En el otro extremo del espectro político, también los seis eurodiputados de Vox y los tres de Se Acabó la Fiesta han optado por el ‘no’, aunque por motivos contrapuestos.

«Hoy es un mal día para Europa, un mal día para la ciudadanía europea. Von der Leyen ha vuelto a ser reelegida, una presidenta de la Comisión que ha sido capaz de blanquear a la ultraderecha de Meloni para volver a retomar su puesto en el poder», ha declarado la líder de Sumar en la Eurocámara, Estrella Galán.


Los eurodiputados hacen cola para la votación sobre Ursula von der Leyen

Eurocámara

«Desde nuestro punto de vista, la Europa social, la Europa del empleo, la Europa de los pueblos no necesita una presidenta que firme un Pacto Migratorio que no defiende los derechos humanos. No necesita una presidenta que defiende un Pacto Verde que va en retroceso en cuanto al cambio climático. Y no necesita que defienda a Israel frente a los intereses del pueblo palestino», sostiene Galán, que se ha unido al grupo de la izquierda radical, contrario a la alemana.

«Ursula von der Leyen ha sido elegida por una gran coalición entre el PP, el PSOE, apoyada por la extrema derecha de Meloni, por los liberales y los verdes. Esta es una gran coalición de guerra y de recortes y también cómplice con el Estado genocida de Israel», ha coincidido la representante de Podemos en Estrasburgo, Irene Montero. Montero fue la candidata del grupo de izquierda radical para desafiar la reelección de Roberta Metsola como jefa de la Eurocámara, pero al final sólo obtuvo 61 votos, frente a los 562 de la maltesa.

La eurodiputada de ERC, Diana Riba, ha justificado el ‘no’ a Von der Leyen porque «no ha cerrado la puerta a colaborar con el grupo político de Meloni en la Eurocámara y eso es una línea roja muy clara». Esquerra considera además «injusto e inhumano» el Pacto Migratorio que promueve la alemana. Y denuncia «la falta de propuestas concretas para revertir los tratados de libre comercio que tanto perjudican a nuestro sector primario o la posible reforma de la euroorden«, pese a que Von der Leyen no ha dado ningún detalle sobre esta cuestión.

«Compromís ha votado en contra de la reelección de Ursula von der Leyen porque no ha habido pasos contundentes para hacer un cordón sanitario contra las tres extremas derechas. Tampoco ha sido valiente en la condena del genocidio palestino por parte de Netanyahu. Tampoco ha garantizado que los sectores productivos valencianos -la industria, la agricultura- tengan los puestos de trabajo garantizados y unos precios justos», ha alegado el eurodiputado de esta formación, Vicent Marzà.

«Voto en contra de la señora de la guerra, voto en contra de las políticas de austeridad y voto en contra de una presidenta que atacó los intereses de los sectores productivos de mi país, Galicia», se justifica la representante del Bloque Nacionalista Gallego, Ana Miranda. Tanto ERC, como Compromís y el BNG están adscritos a la facción nacionalista del grupo de los Verdes, la Alianza Libre Europea. Aunque los Verdes han acordado apoyar a Von der Leyen, estos partidos han desobedecido la consigna de grupo.

Ursula von der Leyen, justo después de proclamarse su victoria en la Eurocámara


Ursula von der Leyen, justo después de proclamarse su victoria en la Eurocámara

Parlamento Europeo

Pese a las críticas de todos los socios de Sánchez contra Von der Leyen por pactar con la extrema derecha, lo cierto es que la gran mayoría de los eurodiputados de los grupos ultra han votado ‘no’ a la presidenta de la Comisión. El caso más emblemático es el de los 24 parlamentarios de Hermanos de Italia, el partido de Giorgia Meloni. La primera ministra italiana se abstuvo en la designación de Von der Leyen en el Consejo Europeo, pero sus eurodiputados han ido un paso más allá y se han opuesto a su reeleción.

«Los agricultores, la industria y los trabajadores han sido amenazados directamente por el discurso de Von der Leyen, que ha dicho que no sólo no va a parar el Pacto Verde Europeo, sino que tiene un plan industrial cero que es continuar en el plan de despidos masivos. Es un escudo de las élites contra la democracia, contra los millones de europeos que han pedido un cambio», ha dicho Jorge Buxadé, el portavoz en Estrasburgo de Vox, que está adscrito al grupo ultra de los Patriotas por Europa.

«Doña Ursula nos habla de libertad, la misma que forzó a confinamientos e inyecciones obligatorias. La misma que nos fuerza la eliminación del dinero en efectivo para la implantación del euro digital, para que luego un burócrata pueda congelar todo el dinero de tu bolsillo», argumenta el líder de Se Acabó La Fiesta, Alvise Pérez, para justificar su ‘no’ a la presidenta de la Comisión.

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