Una vez más ha vuelto a quedar demostrado que confiar en Peter Lim es una pérdida de mucho más que únicamente tiempo. Con el empresario singapurense al frente del Valencia CF, la ciudad, tercera capital del país, se ha quedado sin Mundial. La principal razón por la que València no vivirá ningún partido de la Copa del Mundo 2030 es el historial de incumplimientos del máximo accionista del club, que a través de su emisaria, Layhoon Chan, se comprometió a acabar la obra del Nou Mestalla para 2019, año del Centenario.

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