Reino Unido ha enviado a España una queja formal por los controles que está realizando España a los ciudadanos británicos que pasan por la Verja desde Gibraltar. El Gobierno español rechaza las alegaciones, y asegura que se trata simplemente de la aplicación de las verificaciones que exige la Unión Europea de entrada al espacio Schengen. La disonancia se produce en medio de los intentos de ambas partes por culminar un acuerdo que defina el encaje de la colonia tras el Brexit. Este jueves, Pedro Sánchez aseguró que se estaba muy cerca del acuerdo, en su primer encuentro con el recién elegido nuevo primer ministro laborista británico, Keir Starmer.
«España ha explicado en varias ocasiones a las autoridades del Reino Unido que, en relación con las personas que no disponen de la tarjeta roja, se limita a aplicar el Código de Fronteras Schengen, sin que se haya producido cambio alguno de criterio en los últimos meses», aseguran fuentes oficiales del Ministerio de Exteriores a preguntas de EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica. «España mantiene un diálogo fluido con las autoridades británicas, que se ha intensificado en los últimos días con el nuevo gobierno».
Esta mañana, el diario del Campo de Gibraltar Europa Sur ha dado a conocer la nota verbal de protesta que ha enviado la Embajada de Reino Unido en Madrid. En ella expresan «su actual preocupación» por las medidas adoptadas por España. «Desde el 13 de noviembre de 2023, España ha implementado unas medidas que afectan a los titulares de pasaporte británico residentes en Gibraltar sin carné rojo de Gibraltar”, indica el escrito remitido a Exteriores, fechado el pasado 1 de julio y al que ha tenido acceso el diario gaditano.
El carné rojo está reservado a los residentes en Gibraltar. Es un sistema que les permite pasar de forma más ágil los controles policiales y aduaneros en la Verja. El problema es que por el Peñón pasan muchos ciudadanos no residentes. En particular, estas restricciones aplican a los turistas que llegan en crucero o, más en particular, a las dotaciones militares de los buques de la Armada británica que atracan en el puerto u otros soldados que aterrizan en el aeropuerto de la Royal Air Force.
Paso de soldados
El pasado mes de marzo, la Policía española expulsó del Campo de Gibraltar de vuelta a la colonia a cuatro soldados británicos que habían realizado varias entradas sospechosas en territorio español en un mismo día como presuntos turistas. Solo tras ser preguntados mostraron la documentación militar. Realizaron tres entradas y salidas en grupos de a dos, según pudo saber este diario.
“Antes de noviembre de 2023, todos los residentes de Gibraltar podían cruzar la frontera para realizar excursiones de un día, lo cual reflejaba la estrecha relación entre las comunidades de Gibraltar y La Línea”, apunta el escrito. La situación actual asegura que esto provoca daños económicos a La Línea.
Agentes de fronteras españoles se quejan de la falta de reglas sistemáticas y estrictas de aplicación de los controles Schengen durante estos tres años y medio de negociaciones. En la Nochevieja de 2020, España y Reino Unido llegaron a un acuerdo marco para tratar de eliminar los controles de la Verja y trasladarlos al puerto y aeropuerto, entre otras medidas socioeconómicas destinadas a mejorar la vida a ambos lados.