El PP considera que si Pedro Sánchez no ha destituido aún a Isabel García, directora del Instituto de la Mujer, cuya esposa y ella misma se vieron beneficiadas con contratos con ayuntamientos del PSOE, es porque el presidente del Gobierno «hizo algo parecido con Begoña Gómez». Las dos parejas, aseguran en un comunicado los populares, «han hecho negocio económico y profesional de su relación sentimental con altos cargos del Estado». «Ambas ganaron dinero por ser «familia de», y el paralelismo continúa: tanto en el caso que afecta a la directora del Instituto de la Mujer como en el que afecta al presidente del Gobierno ya están tardando las explicaciones y, sobre todo, las dimisiones», continúa la nota.
En todo caso, el PP cree que aún podría destituir a García este viernes mismo para «quitar algo de foco» a las imágenes de Gómez llegando a los tribunales para declarar ante el juez que la investiga por presunto tráfico de influencias tras la denuncia de asociaciones de ultraderecha. Gómez señaló en su último escrito la ausencia de indicios contra ella en una denuncia que pedía investigar si se valió de su condición de mujer de Sánchez para favorecer que se otorgasen contratos al empresario Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra que ella dirigía. La Guardia Civil en dos informes no ha visto irregularidades en la concesión a Barrabés de esos contratos de dinero público.
Los populares acusan directamente a Gómez de tráfico de influencias, porque la empresa de Barrabés «paga» a la mujer y añade que «el dinero que Sánchez adjudica a una empresa acaba en la cuenta corriente de la que salen sus regalos de cumpleaños o de Navidad». En este caso, la de la directora del Instituto de la Mujer. El comunicado del principal partido de la oposición acaba sarcásticamente: «Lo que no sabíamos es que el matrimonio presidencial ya franquiciaba el negocio e inspiraba a otras parejas. En este caso, la de la directora del Instituto de la Mujer».