Cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llevaba apenas 25 minutos en el uso de la palabra en la tribuna de oradores, ha interrumpido su discurso y se ha girado hacia la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para reñir a los diputados del Grupo Parlamentario Popular porque «están todo el rato hablando» y no le escuchan. «Menuda falta de educación, en fin», ha criticado.

«Señora presidenta, la verdad, en fin, los ciudadanos no lo verán, la bancada del Partido Popular está todo el rato hablando, no sé si les interesa esta comparecencia, pero…», se ha quejado el presidente. Sánchez presenta este miércoles ante el pleno un plan de regeneración democrática centrado en medidas sobre medios de comunicación y libertad de expresión.

Tras sentirse interpelada en sus funciones, Armengol ha reaccionado: «Intentemos guardar silencio cuando hay alguien que está usando la tribuna para orar». A renglón seguido, Sánchez ha añadido: «Cuántas comparecencias piden y luego no escuchan nada, están a lo suyo. Menuda falta de educación«.

Minutos después, Sánchez se ha vuelto a dirigir a Armengol para que mandara callar al diputado del PP Rafael Hernando. «Sí, señor presidente. Señor Hernando, le ruego silencio antes de que le llame por primera vez al orden», le ha advertido la presidenta de la Cámara Baja.

«En el Senado el señor Hernando y yo teníamos esta interacción en las intervenciones, el señor Hernando es una persona muy participativa en el debate», ha ironizado después Sánchez.



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