Pedro Sánchez comparece a partir de las 9:00 horas ante el Pleno del Congreso para exponer su Plan de Regeneración Democrática que anunció tras dedicar cinco días de reflexión cuando ya conocía la imputación de su mujer. El presidente trata de blindarse del desgaste de la corrupción. El PP denuncia el intento de silenciar a la «prensa libre».
El líder socialista confía en marcar el debate, lograr incluso un punto y aparte con su plan, llevando al menos las reformas de las leyes del honor y la rectificación. También la limitación de la publicidad institucional a la prensa crítica. PSOE y Sumar han cerrado tocar un artículo de la Ley Mordaza sobre la difusión de imágenes de la Policía, además de abrirse a nuevos cambios del Código Penal.
La regeneración de Sánchez, evidentemente, viene contaminada por la delicada situación personal, lidiando con la imputación de su esposa. Que la causa judicial siga viva exaspera en la Moncloa. Entre sus muros han descartado de plano regular el papel del consorte presidencial.
El peso en las alas de Pedro Sánchez permite al PP denunciar su intento de censura de los medios de comunicación y lo emplaza a aprovechar la comparecencia para explicar los encuentros con el empresario Juan Carlos Barrabés, beneficiario de numerosos contratos públicos.
Sánchez y Barrabés
Feijóo ya ha pedido a Sánchez aclarar por qué «ocultó reuniones de negocios familiares en la Moncloa» en las que él mismo «participó», tras las declaraciones de Barrabés ante el juez reconociendo que mantuvo varias reuniones en el Palacio de la Moncloa con Begoña Gómez y que en dos de ellas estuvo presidente el jefe del Ejecutivo. «¿Qué más esconde?», se preguntó.
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Los socialistas ven normal la relación de este empresario con los partidos por su relevancia, pero el presidente podría seguir esta línea para defenderse de los previsibles ataques que lanzará el PP. Además, Gobierno y PSOE han deslizado que Barrabés ha participado en actos del PP, como el congreso de 2019, y un contrato con el Ayuntamiento de Madrid.
El PP ha pedido a Sánchez dar explicaciones «sobre la corrupción que acorrala a su familia» en el Pleno de este miércoles y cesar al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, para que sea creíble el plan de regeneración democrática que va a presentar, en palabras de la secretaria general del partido, Cuca Gamarra.
En Génova consideran que las declaraciones de Barrabés indican que, pese a los intentos de Sánchez de «desviar la atención» con su «show» de las cartas a la ciudadanía, el presidente del Gobierno «siempre ha estado en el ajo». De hecho, consideran que Begoña Gómez no pudo llevar a cabo sus «tejemanejes sin su marido».
El acuerdo entre PSOE y Sumar
La parte socialista del Gobierno ha aclarado este martes que ha llegado a un acuerdo con Sumar para «revisar» el Código Penal en los relativos a los delitos de injurias a la Corona y a otras instituciones del Estado o las ofensas contra sentimientos religiosos. Es previsible que Sánchez también haga referencia a este asunto en su comparecencia.
Dentro de ese paquete de regeneración democrática, Sumar ha avanzado este martes que también ha pactado con el PSOE retomar el proceso de reforma de la Ley de Secretos Oficiales y desplegar otra sobre la protección del secreto profesional del periodismo, según ha indicado el portavoz adjunto del grupo plurinacional, Enrique Santiago.
