La relación entre el gobierno de Giorgia Meloni y Stellantis, el principal fabricante de automóviles del país (en el que desde 2021 está integrado el grupo Fiat Chrysler Automobiles), no está exenta de tiras y aflojas. La presidenta italiana se ha fijado como meta que la multinacional que pilota Carlos Tavares aumente su producción en el país, es decir, que adjudique más modelos y genere más empleo en sus plantas. De no hacerlo, ha advertido el ejecutivo transalpino, dará entrada en el país a la competencia asiática. Y tiene un plan para hacerlo: expropiar marcas ahora en desuso como Autobianchi e Innocenti, propiedad de la antigua Fiat, y regalárselas a las compañías chinas que estén dispuestas a fabricar coches eléctricos en la península itálica.
Esta expropiación, adelantada por el diario Il Sole 24 Ore, es más que una amenaza y el gobierno de Meloni ya habría sondeado el interés de gigantes como BYD –que ya ha confirmado una planta en Hungría y sondea Turquía para un segundo centro en la zona euro– y estaría dispuesto a entablar conversaciones con Chery, Dongfeng o Great Wall Motors para revitalizar estas insignias y reforzar la producción italiana de automóviles.
Las claves
- Órdago proteccionista
- El Gobierno italiano presiona a Stellantis para que aumente la producción en el país, llegando a amagar con expropiarle dos marcas para dárselas a los chinos.
- BYD, Chery, Dongfeng
- Los aranceles a los eléctricos made in China ha despertado el interés de los grupos asiáticos por abrir plantas en suelo europeo y así evitarse estos impuestos.
El momento, además, es propicio. Italia, con España, es el país que más ha defendido la necesidad de imponer aranceles a la importación de coches eléctricos chinos, lo que ha aumentado el interés de los grupos asiáticos por abrir plantas en territorio europeo para saltarse los impuestos (de hasta un 38%). El Ejecutivo de Meloni estaría aquí jugando a dos bandas.
¿Puede Italia expropiar una marca? Si no se usa, sí
Pero, ¿puede Italia expropiar Autobianchi e Innocenti, desaparecidas en 1995 y 1997? Sí, puede. Si una marca italiana considerada histórica no se utiliza durante más de un lustro ni se comercializa ningún producto bajo su nomenclatura, el Estado tiene plenos poderes para arrebatar al propietario todos los derechos y luego decidir qué hacer con ella. Y según Il Sole 24 Ore, el Ministerio ya ha presentado la solicitud ante la oficina de patentes para que las marcas Innocenti y Autobianchi no se renueven y, de hecho, asegura que ya se han registrado versiones de los dos fabricantes utilizando gráficos diferentes a los producidos por el grupo Stellantis.
Este es último episodio de una lista de desencuentros entre el gabinete de Meloni y el constructor de automóviles, entre los que destaca el uso del nombre de la ciudad de Milán para un coche que se produce en Polonia o la incautación de 134 Fiat importados de Marruecos que se vendían con la bandera del país transalpino.
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