Las acciones de los fabricantes de semiconductores caen con fuerza en los mercados. Nvidia, TSMC o Micron registran descensos de entre el 2% y el 3% que aumentan hasta el 7% en el caso de la neerlandesa ASML después de que se haya conocido que el Gobierno de Estados Unidos está estudiando ampliar las restricciones al envío de equipos críticos de fabricación a China.
Según una exclusiva de ‘Bloomberg’, la Administración del actual presidente Joe Biden está considerando la posibilidad de imponer una medida denominada regla de producto extranjero directo (FDPR, por sus siglas en inglés). Esta norma permite al país imponer controles a los productos fabricados en el extranjero que utilicen la más mínima cantidad de tecnología estadounidense y, en consecuencia, restringir también las exportaciones de firmas como la nipona Tokyo Electron o la propia ASML. Asimismo, se espera que EEUU imponga nuevas sanciones a empresas chinas de este sector.
De acuerdo con esta información, las empresas estadounidenses consideran que las restricciones a las exportaciones a China las han castigado injustamente y están presionando para que se introduzcan cambios. A su vez, los aliados de Estados Unidos ven pocas razones para alterar sus políticas de envío a China cuando faltan pocos meses para las elecciones presidenciales estadounidenses.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, ha denunciado que Estados Unidos ha «politizado el comercio y el concepto de seguridad nacional». Según este funcionario, los «países relevantes» deberían «resistir firmemente la coerción y defender conjuntamente un orden comercial internacional justo y abierto para proteger sus propios intereses a largo plazo».
Cabe recordar que el avance de la Administración Biden en este frente no es nuevo, la compañía impuso amplias restricciones a la venta de chips y equipos de fabricación a China en 2022 y desde entonces ha ido endureciéndolas. Estados Unidos ha argumentado que esta aproximación se debe a las preocupaciones en materia de seguridad y defensa si China obtuviese acceso a los componentes y equipos de fabricación más punteros del mercado.
Según esta exclusiva de ‘Bloomberg’, algunas compañías como Applied Materiales han defendido en reuniones con el Ejecutivo estadounidense que estas políticas están siendo contraproducentes, ya que están perjudicando más a las compañías de lo que están consiguiendo frenar el avance chino. Asimismo, esta y otras firmas temen que compañías extranjeras como ASML dejen de cooperar con Estados Unidos, ya que están tensando demasiado la cuerda. De hecho, funcionarios del gobierno de Japón ya habrían dicho que no impondrían tal medida, según algunas fuentes consultadas.
Por el contrario, los representantes políticos estadounidenses parecen ser más favorables a apretarle las tuercas a China. En un proyecto de ley aprobado recientemente por el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, los legisladores pedían a la Oficina de Industria y Seguridad que retomara la idea de ampliar la conocida como lista no verificada, que obliga a las compañías a solicitar licencias para el envío de algunas tecnologías sancionadas. «El Comité está preocupado por los informes que indican que entidades extranjeras de países aliados siguen aprovechándose de los controles de exportación estadounidenses y de los esfuerzos de EEUU para contrarrestar la adquisición maligna de tecnología avanzada», explicaron.
Por otro lado, al mercado tampoco le han gustado los comentarios del expresidente Donald Trump, que ha exigido a Taiwán que pague a Estados Unidos por la defensa de este territorio que China reclama como propio.
Según ha señalado el candidato republicano a las elecciones de noviembre en una entrevista concedida a ‘Bloomberg Businessweek’, el país asiático «no nos da nada» y se lleva «cerca del 100%» del negocio de semiconductores de Estados Unidos. «Ahora les estamos dando miles de millones de dólares para que construyan nuevos chips en nuestro país, y luego se llevarán ese dinero a su país», ha afirmado Trump.
Según cálculos de TrendForce, se espera que Taiwán produzca este año dos tercios del total de los semiconductores más avanzados. Además, TSMC es uno de los grandes socios y proveedores de gigantes tecnológicos estadounidenses como Apple o Nvidia.
Las palabras de Trump han arrojado dudas sobre el compromiso de Estados Unidos de defender a Taiwán si Trump llega a la presidencia y en caso de ataque por parte de China. El presidente de TSMC, Mark Liu, aseguró en 2022 que las fábricas de la compañía quedarían «inoperativas» en caso de un ataque de China a Taiwán. «Nadie puede controlar TSMC por la fuerza. Si se recurre a la fuerza militar o a una invasión, la fábrica de TSMC quedará inoperativa», subrayó.
Cabe señalar que ASML ha publicado hoy unos resultados que no han gustado al mercado por lo que consideran unas previsiones decepcionantes. La compañía ganó en el segundo trimestre 1.578 millones de euros mientras que las ventas netas se situaron a 6.243 millones de euros. En ambos casos, rebasaron las previsiones del consenso. La firma neerlandesa había pronosticado previamente ventas netas para el segundo trimestre de entre 5.700 millones de euros y 6.200 millones de euros. Las ventas netas cayeron un 9,5% interanual, mientras que el beneficio neto disminuyó un 18,7%. Esto representa un descenso menor en comparación con el registrado el trimestre pasado.