La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha informado de que el frente cálido que se aproximaba para el fin de semana ha subido de nivel y que se tratará de una ola de calor, la primera en lo que va de verano y que vendrá sucedida de un incremento general de las temperaturas después de que el inicio de la temporada estival fuese más comedido. De hecho, el pasado mes de junio fue el primer mes frío en nuestro país desde hace más de dos años, abril de 2022.
A través de un comunicado, el organismo meteorológico ha anunciado que el fenómeno superará los umbrales de intensidad, extensión y duración considerados para hablar de ola de calor. Durará poco, en principio, entre el jueves y el sábado, pero golpeará en todo el territorio peninsular, salvo el cuadrante noroeste y el área cantábrica. El punto más álgido de este fenómeno se dará el viernes, con los 38° instalados de forma generalizada en todo el país y alcanzando picos de hasta 40°-42° en los valles del Guadiana, del Tajo y del Ebro e incluso 42°-44° en el del Guadalquivir.
Los motivos que provocarán este incremento en las temperaturas son similares a los de siempre en estos casos: un anticiclón que se suma al calor autóctono por la entrada de una masa de aire cálido del Sáhara. En su nota, la AEMET detalla que el amplio anticiclón, situado en estos momentos en el interior de Argelia, «se intensificará y extenderá durante los próximos días hacia el oeste«. Unos movimientos que provocarán un flujo de viento de componente sur, que a su vez introducirá sobre la Península y Baleares «una masa de aire muy cálido, seco y estable» procedente del norte de África.
Temperaturas muy elevadas
Este aire cálido y la elevada estabilidad atmosférica provocarán un aumento generalizado y gradual de las temperaturas en casi toda la Península. «Tendremos unos valores térmicos más altos que los habituales en toda la Península, excepto en el noroeste peninsular y el área cantábrica, donde habrá un flujo atlántico, más fresco, puntualiza la AEMET.
⚠️ Aviso especial por OLA DE CALOR
Los días más adversos serán el jueves y viernes, salvo en la vertiente mediterránea, que lo será el sábado.
Localmente podrán superarse los 44 ºC. Las noches serán muy cálidas.
El calor viene acompañado de calima.🔗 https://t.co/5oDW2GNNos pic.twitter.com/7KzGgTURYY
— AEMET (@AEMET_Esp) July 17, 2024
A su vez, cabe destacar que el Pirineo tampoco se salvará de las altas temperaturas: Aragón va a vivir su primera ola de calor intensa y duradera a partir de este jueves. En el Valle del Ebro, las temperaturas por la noche no van a bajar de los 25 grados. Los días serán soleados, sin cierzo y con temperaturas muy elevadas. El valle del Ebro será la zona más afectada, pero no solamente ahí, ya que que las tres provincias de Aragón estarán bajo alerta.
Recomendaciones de Salud ante el calor
Ante este contexto, el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha puesto de relevo la importancia de tomar precauciones ante la alerta roja por altas temperaturas. El ISPLN advierte que el exceso de calor puede causar una respuesta fisiológica insuficiente, afectando las funciones vitales y provocando, entre otros síntomas, calambres, agotamiento, deshidratación, piel caliente y enrojecida. En caso de que los síntomas persistan o aparezcan problemas como alteraciones en la conciencia, pulso rápido y débil, o respiración acelerada y superficial, es necesario llamar al teléfono de emergencias (112) para evitar un posible golpe de calor.
Para prevenir los efectos negativos de las altas temperaturas en la salud, el ISPLN recomienda beber más agua de lo habitual, incluso si no se siente sed; evitar los esfuerzos físicos excesivos bajo el sol; y evitar la exposición al mismo, en especial en personas mayores de 65 años, menores de 4 años, mujeres embarazadas o en período de lactancia, trabajadores expuestos al calor de forma prolongada y personas con enfermedades crónicas.
En el mismo sentido, Salud Pública también aconseja evitar el consumo de bebidas alcohólicas, con cafeína o azucaradas, y recomienda permanecer en espacios frescos, ducharse con agua templada o fría, utilizar visera y ropa holgada de tejidos ligeros y transpirables como algodón o lino, y evitar permanecer dentro de vehículos estacionados al sol, especialmente si los ocupantes son niños, personas mayores o mascotas, especialmente sensibles a los peligros del calor.
