Blackstone, a través de la la sociedad Effic, se ha propuesto acelerar en el negocio de la rehabilitación que incluye mejoras de la eficiencia energética. El objetivo es actuar en una media de 150 comunidades de vecinos al mes, lo que supondrá unas 1.800 al año, explica Eduard Mendiluce, el responsable de esta actividad y de los dos otros negocios inmobiliario de este gigante de EEUU, Anticipa y Aliseda. El mercado potencial es gigantesco, ya que se estima que es de más de 12 millones de viviendas que son ineficientes energéticamente.
En la actualidad han intermediado en unas 300 actuaciones en otras tantas comunidades de vecinos esencialmente en Madrid, Catalunya, la Comunitat Valenciana y Andalucía, pero solo en la mitad lo han podido hacer con fondos ‘Next Generation’, a pesar de que existe una dotación de 3.500 millones de euros para rehabilitaciones que conllevan mejoras de eficiencia energética. «La distribución de los fondos y las de las comunidades autónomas y ayuntamientos va muy lenta», explica. Un expediente puede tardar entre 18 y 24 meses o más en resolverse.
Obra de Effic en Castelldefels. / El Periódico
Ante estas demoras y la incapacidad de dar fecha a los propietarios para la percepción de las ayudas, Effic ha decidido que «no se puede engañar a los vecinos» y las operaciones se cierran mediante préstamos a la comunidad por 10 años, con uno de carencia y tipos entre el 5% y el 6% de los principales bancos del país. En fincas estándar, eso supone una cuota de entre 120 y 130 euros al mes a los que se pueden restar unos 40 euros mensuales por el ahorro energético que se obtiene. Además hay deducciones en el IRPF, recuerda Mendiluce. En todo caso, si los propietarios lo piden también se pueden pedir las ayudas a posteriori.
150.000 euros de media
La obra media asciende a unos 150.000 euros, que incluye desde cerramientos en las ventanas, aerotermia, bombas de frío o calor más eficientes e impermeabilización de fachadas (SAT), que no son posible en edificios históricos. También la sustitución de calderas y ascensores, la instalación de repartidores de costes energéticos y de iluminación LED o las obras de mejora de la accesibilidad, entre otras actuaciones.
A juicio de Mendiluce, «a España le falta regular la ITV de los pisos», como se ha hecho con los vehículos y defiende que se aprueben normas para los agentes de rehabilitación. «Hoy, cualquier profesional, desde albañil, a fontanero o electricista, puede serlo y debería haber una homologación», agrega.
Effic está acreditada por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana como entidad encargada de impulsar, hacer seguimiento y gestionar todas las actuaciones necesarias para el desarrollo de iniciativas de rehabilitación o mejora en el marco de las ayudas públicas Next Generation.
La compañía acompaña a las comunidades de propietarios en todo el proceso de gestión y objetivos marcados para mejorar la eficiencia de los edificios residenciales, desde la gestión del proceso y diseño de la reforma integral del inmueble hasta la tramitación de las ayudas europeas, aliviando a las comunidades de propietarios del peso de todo el proceso administrativo y de ejecución que ello conlleva. Aunque hay un par de grandes competidores más en este negocio, la mayoría suelen ser «agentes locales».
