La economía española está experimentando avances no vistos en años. Ya lo dijo hace un año el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (“la economía española va como un tiro”), y también lo dijo hace varios meses, insistiendo en que España “ya no va como una moto, va como un cohete”. Los datos avalan al socialista para pronunciar estas expresiones, y es que la economía de nuestro país crecerá un 2,4% este año -según previsiones del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional (FMI)-, el empleo roza los 21,4 millones de afiliados con una caída de más de 46.000 parados en el último mes, y el déficit público se prevé reducir al 3% este 2024 y al 2,5% en 2025.

Para ser más precisos, el Consejo de Ministros ha aprobado este martes el límite de gasto no financiero, conocido como ‘techo de gasto’, del Presupuesto del Estado para 2025, que se eleva ligeramente a la cifra récord de 199.171 millones de euros, incluyendo los fondos procedentes de la Unión Europea. Con este paso, el Ejecutivo da el ‘pistoletazo de salida’ para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2025, que el Gobierno pretende aprobar en tiempo y forma antes de que acabe el año, con el objetivo de impulsar la economía, pero teniendo en cuenta el complejo panorama internacional y la reactivación de las reglas fiscales europeas.

“Damos un paso decisivo en el camino de formulación de unas nuevas cuentas públicas para el año 2025, que esperamos presentar en tiempo y en forma y, por tanto, tenerlos aprobados antes del 31 de diciembre del año en curso”, ha subrayado la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, donde ha desglosado el nuevo límite de gasto no financiero para 2025.

De esta manera, sin tener en cuenta los fondos europeos, el ‘techo de gasto’ se eleva en 2025 a 195.353 millones, un 3,2% más respecto al año pasado (6.138 millones más). «Es un incremento relevante, pero prudente, que anticipa nuestro compromiso con la estabilidad fiscal», ha subrayado la titular de Hacienda.


Reducción drástica del déficit público

Además, junto con el ‘techo de gasto’, el Gobierno ha dado luz verde a la senda fiscal hasta el año 2027, que pasa por reducir el déficit público desde el 2,5% del PIB en 2025 al 2,1% en 2026 y al 1,8% en 2027 y recortar la deuda pública al final del periodo por debajo del 100%. En concreto, se establece que la deuda pública del conjunto de las administraciones deba reducirse al 103,6% del PIB en 2025, un porcentaje que deberá ser casi dos puntos inferior en 2026, cuando llegue al 101,8%. Por último, en 2027 estará por debajo del 100%, situándose en el 99,7%.

Sin embargo, cabe recordar estos acuerdos que se han adoptado en el Consejo de Ministros deberán ahora ser ratificado por las Cortes Generales, primero por el Congreso y posteriormente por el Senado, pero el Gobierno ya se ha asegurado que la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta no pueda vetar los objetivos de estabilidad presupuestaria –que es lo que se vota–, como ha sucedido otros ejercicios, y para ello ha eliminado esta facultad del Senado en la Ley de Paridad que ha entrado en vigor recientemente.

Mayor margen fiscal para comunidades y ayuntamientos

La Administración Central asumirá la mayor parte de la responsabilidad del cumplimiento de los nuevos objetivos fiscales, dado que en 2025 deberá situar su déficit en el 2,2%, en el 1,8% en 2026 y en el 1,5% en 2027. Así, las CCAA contarán con un mayor margen fiscal. El objetivo para comunidades en 2025 queda fijado en el -0,1% frente al superávit del 0,1% que contemplaba la senda anterior. Ello implica dos décimas más de margen fiscal. Para 2026 y 2027, el límite de déficit también será del -0,1%.

Los ayuntamientos y corporaciones locales también dispondrán con una senda de estabilidad más beneficiosa. Para el año 2025 y 2026, el objetivo de estabilidad municipal será de equilibrio presupuestario, cuando la senda vigente hasta ahora contemplaba un superávit del 0,1% y del 0,2%, respectivamente.

En cuanto a la deuda pública, el objetivo fijado para las comunidades autónomas es del 20,8% del PIB 2025, 20% en 2026 y 19,4% en 2027.

Por su parte, la deuda de los ayuntamientos mantendrá una senda descendente en los próximos ejercicios, pasando del 1,3% en los años 2025 y 2026 al 1,2% en 2027.

Por último, la Seguridad Social podrá tener un déficit del 0,2% en los tres próximos ejercicios. Atrás dejará el 0,1% que debía alcanzar en 2026 y el equilibrio presupuestario en 2027.

Hacienda inicia la elaboración de los Presupuestos de 2025. EP.


Regla de gasto e ingresos tributarios

Por su parte, la ministra de Hacienda ha detallado que la proyección para los ingresos del Estado es de un incremento del 5,4% en 2025, mientras que la perspectiva para la subida de los ingresos tributarios es del 6,5%.

En cuanto a la regla de gasto, el Gobierno la ha fijado en el 3,2% en 2025, en el 3,3% en 2026 y en el 3,4% en 2027. Estas cifras serán compatibles con la tasa de crecimiento del gasto primario neto, la variable principal de las nuevas reglas fiscales europeas.

En esta se tiene en cuenta el gasto público tras descontar los intereses, los ingresos de medidas discrecionales, los recursos de los fondos europeos y su cofinanciación, el gasto cíclico en desempleo y los ‘one offs’ o partidas que solo tienen efecto en un solo ejercicio.

El Gobierno mejora al 2,4% su previsión de crecimiento para el PIB este año

Por otra parte, también este martes el Gobierno ha revisado al alza en cuatro décimas su previsión de crecimiento para el Producto Interior Bruto (PIB) español este año, hasta el 2,4%, y ha mejorado en tres décimas la proyección para la economía en 2025, hasta el 2,2%. El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha presentado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros la actualización del cuadro macroeconómico.

Las mejores previsiones del Gobierno, tal y como ha señalado el ministro, son acordes a las revisiones que han hecho analistas privados u organismos como el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional (FMI), que para este año calculan un crecimiento de en torno al 2,3% y el 2,4%, respectivamente. Pero esas buenas previsiones macroeconómicas no sólo se quedan en 2024 y 2025, sino que en los dos años siguientes se espera un «aterrizaje» que dejaría a España con crecimientos del PIB cercanos al 2%.

«Esto se traslada es en una recuperación muy robusta y por encima de nuestros principales socios. España será el motor de crecimiento entre las grandes economías europeas no sólo en el corto plazo, sino también a futuro», ha destacado Carlos Cuerpo desde Moncloa.

Así las cosas, el Ejecutivo cree que la economía española concluirá su salida del ‘doble shock’ de la pandemia y la crisis inflacionista «sin cicatrices estructurales” y con la previsión de que el mercado laboral siga mejorando su comportamiento para llegar a una tasa de paro cercana al 8% en 2027.

El FMI confirma el crecimiento

No solo los datos del Gobierno, sino también el Fondo Monetario Internacional ha esbozado un buen escenario para nuestro país. Según las nuevas previsiones del FMI, que mantiene sin cambios sus últimas proyecciones para España, la economía española crecerá un 2,4% este año y un 2,1% el siguiente.

De esta forma, España se mantiene como la gran economía europea que mejor desempeño tendrá este año y el siguiente, superando con creces el promedio estimado para la eurozona del 0,9% en 2024 y del 1,5% en 2025. Unos datos que coinciden con lo proyectado por el Gobierno de Sánchez este martes para este año y solamente varían en una décima a la baja para la previsión de 2025.

Lejos de avanzar solo estos datos, desde la institución han valorado que España es “un punto brillante” en la zona euro en términos de revisiones. La subdirectora del Departamento de Investigación del FMI, Petya Koeva, ha señalado “la historia de España sigue siendo la que teníamos antes” y sigue confiando en que los ingresos reales impulsen la demanda interna a medida que baja la inflación y, lo que es más importante, los fondos de la UE, también están ayudando a mejorar las perspectivas.

Más concretamente, Koeva ha explicado que la mejora al 2,4% de la previsión de crecimiento para 2024 respecto al 1,9% que previeron la pasada primavera se debe en gran parte al resultado visto en el primer trimestre del año, cuando se experimentó un repunte de la inversión y una gran fortaleza de las exportaciones de servicios.

Montero descarta turbulencias en el horizonte

Con todo ello, y con la antesala de los Presupuestos Generales del Estado aprobada -techo de gasto y senda de estabilidad-, María Jesús Montero ha insistido en que el Gobierno está ya en condiciones de poder empezar a hablar con los grupos políticos para conocer sus demandas y peticiones de cara a la elaboración, y posterior aprobación, de los Presupuestos Generales del Estado de 2025.

Estamos ya en condiciones de poder empezar a hablar con ellos para ver cuáles son sus demandas, sus peticiones y tenerlas incorporadas al proyecto de Presupuesto”, ha explicado en rueda de prensa. Por eso, la ministra de Hacienda no espera “ninguna turbulencia política en el horizonte” y se ha mostrado “convencida” de que en Cataluña, donde todavía está pendiente la formación de un gobierno tras las elecciones del pasado mes de mayo.

Con todo a su favor, el Gobierno de coalición está en condiciones dignas de seguir adelante en la legislatura, aunque en la derecha se viertan acusaciones de que PSOE y Sumar están hundiendo y separando al país.

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