La consellera de Salud, Manuela García, ha apelado al espíritu crítico de la ciudadanía para frenar actividades como la jornada de libertad terapéutica en una finca de Esporles en la que se espera la participación de Miguel Bosé y Josep Pàmies, multado por promover el uso del clorito de sodio o dióxido de cloro (MMS) para curar el autismo u otras enfermedades.
«Apelamos fundamentalmente al espíritu crítico de la sociedad, que es lo que en este momento tenemos como arma para poder parar estos movimientos que están basados en el engaño», ha afirmado la consellera en declaraciones a Europa Press, recordando que se trata de un evento privado.
Cabe recordar que la jornada ‘Libertad de expresión, libertad terapéutica’, con la participación de Miguel Bosé y Josep Pàmies, que se celebrará en una finca de Esporles el próximo 26 de julio, tiene ya el aforo, limitado a 500 personas, completo.
El encuentro contará con la participación de asociaciones como Dolça Revolució, Movimiento de Acompañamiento Integral (MAI), liderada por la exmédico Nadiya Popel; Bona Ona, Médicos por la Verdad y Amics Aigua de Mar, y está concebido como una jornada para «compartir experiencias en el ámbito de la libertad de expresión y de terapia». Además, también está anunciada la asistencia de Ángel Ruiz Valdepeñas, médico que ejercía en el hospital de Formentera antes de ser suspendido seis años por el Col·legi de Metges y que cobró relevancia por sus manifestaciones de corte negacionistas durante la pandemia.
Ante este escenario, la responsable de Salud del Ejecutivo autonómico ha recordado que este tipo de prácticas pueden ser perjudiciales para la salud, ya que no están basadas en el conocimiento científico, no hay investigaciones al respecto, no tienen efectos demostrados y además existe un doble riesgo.
«Se pueden dar los efectos tóxicos directos como en el caso del hipoclorito, presente en esta reunión, pero también la creación de falsas expectativas de curación en personas vulnerables, en personas que están viviendo momentos muy difíciles de su vida y que abandonan las terapias convencionales», ha reiterado García.
En abril de este año Pàmies y la asociación Dolça Revolució fueron multados por la Generalitat de Catalunya con 1,2 millones de euros en total por promover el uso del clorito de sodio o dióxido de cloro (MMS) para curar el autismo y otras enfermedades humanas.
Durante las primeras semanas de la pandemia de coronavirus, en 2020, este horticultor de Lleida también aseguró que el clorito de sodio era un remedio útil contra el Covid-19.
Además, de la asociación participante Movimiento de Acompañamiento Integral (MAI) es miembro Nadiya Popel, la exmédico expulsada del Colegio de Médicos de Baleares y que está siendo investigada por recetar lejía, agua oxigenada, disolvente industrial y productos curativos sin base científica alguna y conocida por sus opiniones acerca de la Covid-19.
La consellera ha recordado que el Ministerio dispone de información sobre las pseudoterapias de las que se espera que se hable en la jornada de Esporles.
El encuentro está previsto que se desarrolle a partir de las 17.00 horas en Ca na Susi y para entrar los participantes harán una aportación de 10 euros en metálico para sufragar los gastos de organización, aunque las reservas online ya están completas.
Peligro de las pseudoterapias
En un comunicado, la Conselleria ha recordado la existencia del Plan de Protección de la Salud de las Personas frente a las Pseudoterapias de los ministerios de Sanidad y de Ciencia e Innovación.
Este tiene como objetivo proporcionar a la ciudadanía información veraz y rigurosa para poder diferenciar prácticas cuya eficacia para tratar o curar enfermedades ha sido contrastada científicamente frente a otras que no han demostrado esta eficacia, y así mejorar la adopción de decisiones informadas.
Además, la Organización Médica Colegial (OMC) cuenta con un Observatorio actualizado en las últimas terapias sin validez científica.
«El condicionante en la mayoría de técnicas o terapias es la inducción al cliente de la creencia que la técnica o terapia funciona per se, con el consecuente riesgo de que la convierta en su primera o única elección ante un problema de salud», ha advertido la Conselleria.
En esta línea, ha vuelto a avisar del «peligro que entrañan las pseudoterapias médicas» y ha instado a tratar a los pacientes de acuerdo a la mejor evidencia científica disponible en cada momento.