RTVE estrena esta noche la tercera temporada de ‘HIT’, pero a diferencia de muchas de sus apuestas, lo hace en late night, a partir de las 23:55h. Tres años después de la emisión de la segunda temporada, y tras dos años de su rodaje, al fin ven la luz los nuevos episodios, que ponen al personaje principal contra las cuerdas. Con motivo de este estreno, YOTELE ha conversado con Daniel Grao, el protagonista de la ficción, que nos desvela las claves de los nuevos capítulos de ‘HIT’.
-Volvéis con una nueva temporada de ‘HIT’, tres años después de estrenar la segunda. ¿Cómo es este regreso? ¿En qué punto encontramos a tu personaje?
-Yo creo que es la temporada más distinta. Por primera vez, HIT no va a dar clases, no va a estar en ningún centro educativo y, además, ingresa él voluntariamente en este centro que hemos ubicado en La Palma para tratar su adicción al alcohol, que en la primera y la segunda vimos que ante crisis muy fuertes se refugiaba ahí. Y eso va a ser interesante porque, aunque no sea así, él a veces va a creer que sí. Y, encima, con su querencia al mundo joven y querer salvarlos y demás, muchas veces se va a creer un terapeuta o un profesor y le van a tener que llamar al orden varias veces.
Va a intentar huir del centro también hasta que, al final, no le quede otra que enfrentarse a lo que a él le pasa. Entonces, la relación con los chavales, que también ya son de diferentes edades, pues es distinta porque no son sus alumnos. Y esa incomodidad de encontrarse como pez fuera del agua es interesante. Lo vemos casi como un chiquillo peleón hasta que no le queda otra que mirarse él y ver qué le ocurre.
-En el centro también se va a reencontrar con alguien del pasado, con Lena, a la que vimos en la primera temporada. ¿Qué cuentas pendientes tienen los dos personajes?
-Bueno, Lena, de hecho, para mí, es la espinita que tiene HIT. Porque es el único caso que no logró, por lo menos para él, justificar de dónde venía su comportamiento. En el resto, él mete siempre el hocico en las vidas ajenas, en las familias, lo pone todo patas arriba. Y, en el caso de los otros chavales, fue descubriendo secretos. Uno había sido abusado, el otro… De alguna manera, eso, para él, le daba una explicación de por qué se comportaban así. En el caso de la primera tenía que ver mucho con la agresividad. Bueno, quemaron aquellos coches y dieron a un profesor.
Pero con Lena, nunca consiguió explicarse el por qué. Su familia parecía una familia sana, no le había pasado nada traumático. Cosa que, de alguna manera, nos daba pie también para lanzar esa incógnita de si a veces hay casos que no tienen explicación, que alguien tiene una maldad per se. La serie como que se lo planteaba. Y justo con ella se va a reencontrar en esta tercera. O sea, que no le va a poner fácil el no beber.
-Estamos en una serie en la que cada temporada renovamos el entorno, tanto entorno físico como entorno de personajes. ¿Cómo es interpretar a ese mismo personaje con relaciones diferentes en cada tanda de capítulos?
-Hombre, yo siempre al principio los echo muchísimo de menos a todos. Pero me parece muy atractivo como concepto, como idea, de que tú te llevas a este personaje subversivo, peleón, a un contexto distinto y ahí parece que empieza una nueva partida. Porque hay una esencia que es su personalidad. Y luego si lo llevas a un contexto interesante, apetecible…
En este caso, es una de las cosas que tenía clara Joaquín, el creador, que era no repetir, no estirar el chicle. Entonces por eso se le ocurre el mundo terapéutico, que además fue el primero en el que pensó cuando ideó ‘HIT’ en su primera temporada. Lo que pasa es que luego la lleva para el mundo educacional y tal. Pero en un primer momento pensó en esto. Entonces eso a mí me parece interesante.
En esta tercera, además hablando de lugar y tal, también me gusta mucho la mezcla de un lugar idílico, veraniego, cálido, bonito, paradisíaco y tal, en el que está pasando todas las tormentas personales que están viviendo todos estos personajes con sus movidas mentales. Hay patologías serias como esquizofrenias, y luego también está el tema de las adicciones. Es como una olla a presión. Sin embargo, en un sitio que a priori es bonito, apetecible, esa simbiosis me gusta también.
-Las series de RTVE suelen tener detrás ese trasfondo, esa especie de servicio público. ¿Tú qué crees que es lo que aporta ‘HIT’ en esta nueva temporada, en este aspecto?
-Bueno, yo en eso, no porque sea mi serie, pero en este caso es verdad que yo creo que es el summum de una ficción que entretenga, que pueda ser interesante, que tenga su ironía, su comedia, su drama y tal, y que además sea servicio público. O sea, ‘HIT’ me parece el ejemplo perfecto.
Luego encima de eso, te inventas este personaje contracorriente, sin pelos en la lengua, además que puedes decir las cosas como políticamente incorrectas y hablar muy directamente. Que de alguna manera es hablarle al espectador muy directamente. No siempre ha acertado, a veces no es un personaje perfecto, pero que da pie a que se hable. Es como de “venga, vamos a hablar ya sin tonterías, vamos a hablar de verdad de qué nos pasa. ¿Qué pasa en los colegios? ¿Qué no pasa? ¿Qué pasa en las familias?”. Ahora con la salud mental me parece que más servicio público que ese, y que además te pueda entretener, y que no lo estás enfocando como un servicio público, sino que indirectamente lo estás haciendo.
-Prime Video ha publicado la sinopsis de todos los capítulos de la temporada antes del estreno. ¿Tú crees que esto puede afectar de cara a los spoilers?
-Hasta donde yo sé, es una especie de descripción de cada uno de los personajes. Al final es una serie que, aunque sí que tiene un componente de thriller, porque sí que hay como un caso que vertebra toda la serie sobre una terapeuta…
En el capítulo uno vemos a una terapeuta que se despide del centro, se va y teóricamente ha tenido un accidente y no se le encuentra nunca el cuerpo ni nada y no se sabe muy bien si ha sido un accidente, si la han matado. Y vamos descubriendo que algo sucedió allí con algunos de los internos. Aunque aparentemente se despide en el primer capítulo como si nada pasara, vamos descubriendo que algo ha ido pasando.
Eso es como una especie de componente de thriller que vertebra la serie. Pero luego al final la serie capitanea, cada personaje va capitaneando un capítulo con una temática que tiene más que ver con la salud mental y con diferentes comportamientos que no es tanto de quién mató a quién, que no es tanto de desvelar un secreto. Es más de acompañar al personaje e intentar entender qué ocurre en esa cabeza y en ese corazón.
-Volvéis esta noche a las 23:55h. ¿Cómo ves este nuevo horario que tiene la serie?
-No lo entiendo. Pero desconozco absolutamente las razones. Yo me agarro a la felicidad que me produce que no esté guardada en un cajón, que se pueda ver en abierto y que luego se pueda ver a demanda en RTVE Play a la hora que cada uno quiera y que luego vaya a seguir en Amazon y donde pueda seguir, porque luego ya el mundo de las plataformas se puede ir adquiriendo. Entonces, en ese sentido, ya por lo menos que la gente pueda acceder a ella. Si no es un horario, en otro. Si no es en abierto, en plataforma, donde cada uno quiera.
-En relación a eso iba mi siguiente pregunta. ¿Por qué crees que ha estado tanto tiempo guardada?
-Hubo un conato de estreno y luego se decidió que no, pero no tengo ni idea, sinceramente. Porque sí que sé que de temporada a temporada el equipo de Televisión Española cambia. No el equipo de la serie: la productora ejecutiva siempre nos ha acompañado. Pero claro, las personas que toman este tipo de decisiones no siempre han sido las mismas. Y entonces supongo que responderá a criterios o a líneas de por dónde quieren ir, o si quieren o no ficción. Ahí ya no tengo ni idea. Sí que sé que de temporada a temporada la gente ha ido cambiando. La gente a cargo ha ido cambiando.