Una escena de la película ‘Simple como Sylvain’445c 4a4f 8391 e3370e6238d4 16 9 discover aspect ratio default 0

Ciertamente, el Sylvain del título de esta comedia canadiense de habla francesa parece un personaje simple. Pero ese envoltorio sencillo de hombre rudo de las montañas que no se complica la vida con nada ni nadie, es tan solo una apariencia, de modo que no resulta simple, como tampoco lo es la película realizada por la actriz y directora Monia Chokri. Ella no interpreta a la protagonista, Sophie, una mujer burguesa que, de la noche a la mañana, ve como todas sus certezas dan un vuelco absoluto al conocer al ‘simple’ Sylvain, el contratista que realiza las obras en la casa del boque que han comprado ella y su pareja.

 La película propone una reflexión sobre la infidelidad. Ese es su tema, pero tratado de una manera que combina cierta y elegante ligereza con toques de comedia –los canadienses tienen, al menos en el cine, un sentido del humor peculiar– y no pocos elementos dramáticos: la sombra del alzhéimer revoloteando sobre una figura secundaria es uno de ellos.

Magalie Lépine Blondeau encarna a esta mujer de 40 años que acaba siendo consciente de sus rutinas e inseguridades proyectadas contra un mundo para ella desconocido. El filme no eleva ni una sola vez su tono, pero deja bien claro como las convenciones morales y las diferencias sociales levantan muros inexpugnables.

Fuente