El joven tirador falló por centímetro y medio al disparar a Donald Trump en el mitin que ofrecía en Pensilvania. Solo le destrozó la parte superior de la oreja. Pero según la inmensa mayoría de analistas con lo que ha acabado el disparo es con las opciones de los demócratas de seguir en la Casa Blanca, sustituyan o no a Joe Biden como candidato presidencial. La foto de Trump con el rostro salpicado por la sangre, rodeado de guardaespaldas pero con el puño triunfal en alto y al fondo de la bandera de las barras y estrellas es insuperable como recurso electoral.
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