El Gobierno ha planteado que los trabajadores que opten por acceder a la jubilación parcial puedan hacerlo un año antes de lo que actualmente les permite la ley. Pero, a cambio, pretende exigirles que hayan cotizado durante un periodo más del doble extenso de tiempo del requerido ahora. Lo que pasaría por avanzar el retiro parcial a una edad a partir de los 62 o 63 años y medio, pero exigir 38,5 años cotizados previamente.
Así se lo ha traslado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a patronal y sindicatos en la reunión mantenida este lunes para una nueva reforma de las pensiones. Las centrales están insatisfechas con el devenir de las conversaciones y ven difícil poder cerrar un acuerdo antes del 31 de julio, tal como ambiciona la ministra Elma Saiz.
Una de las patas de la reforma que el Ejecutivo lleva medio año negociando con los agentes sociales es la relativa a la jubilación parcial. Esta consiste en reducir parte de la jornada laboral poco antes del retiro definitivo y mantener dicha rebaja hasta ya la jubilación total. En su momento se pensó para aliviar el último compás de la carrera profesional y, en ocasiones, está vinculada a un contrato de relevo para formar al sucesor. La jubilación parcial se restringió hace una década, en un contexto de recortes tras la crisis del 2008, y ahora el Gobierno pretende reformularla.
Actualmente, para poder acceder a la jubilación parcial ordinaria sin contrato de relevo adscrito el empleado debe tener 63 años o 64 años y medio, según si acumula un mínimo de 38 años cotizados o menos. Es decir, puede acceder a la jubilación parcial dos años antes de la edad legal de jubilación. Ahora el Gobierno plantea que los trabajadores puedan adelantar hasta tres años su acceso a la jubilación parcial, es decir, que puedan acceder a partir de los 62 o 63 años y medio.
Aunque «con algunos condicionantes que contribuyan al mantenimiento del equilibrio del sistema», según ha reconocido el Ministerio en un comunicado. Y es que aquellos que quieran acceder a la jubilación parcial deberán acreditar 38 años y medio cotizados. Actualmente es necesario haber cotizado un mínimo de 15 años. «Una contrapartida muy dura», ha definido la secretaria de política institucional de UGT, Cristina Estévez.
Desde la central tampoco ven con buenos ojos que el Gobierno quiere hacer más corto el recorte de horas. Actualmente se contempla una disminución del tiempo de trabajo de entre el 25 y el 50% y la Seguridad Social plantea rebajarlo durante el primer año a una horquilla de entre el 20 y el 33%, según se ha quejado UGT.
La propuesta del Gobierno también contempla cambiar las condiciones para acceder a la jubilación parcial si esta va vinculada a un contrato de relevo. La idea que les ha trasladado este lunes a los agentes sociales el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, es elevar el número de años cotizados exigidos, de los actuales 33 años a los 35 años.
«Muy difícil» acordar antes de agosto
La propuesta trasladada por el Ejecutivo a los agentes sociales ha sido, por el momento, de palabra y no hay borrador alguno que la recoja en su totalidad y blanco sobre negro. Algo que le han criticado sus interlocutores y que hace «muy difícil», en palabras de el secretario de políticas sociales de CCOO, Carlos Bravo, poder cerrar un acuerdo antes de acabar el mes. «Necesitamos avances sustanciales que nos permitan corregir la reforma del 2013», le ha reclamado Bravo al Ministerio.
El Gobierno y los agentes sociales llevan desde diciembre del 2023 negociando una nueva reforma de la jubilación. En la misma, además de la jubilación parcial, también están abordando la jubilación anticipada o un nuevo protocolo para derivar trabajadores de baja por razones traumatológica a las mutuas privadas.