El monasterio de Cornellana fue el epicentro, durante una semana, del «Festival Cultural I Milenario», una iniciativa del Principado que engrosó la ya de por sí amplia programación para conmemorar los mil años del cenobio de Cornellana. Los actos culminaron este domingo con el concierto de los coros Villa de Salas y Belmonte de Miranda y con un balance positivo por parte del consistorio salense.
«La verdad es que el balance es muy positivo y todos los actos contaron con bastante asistencia de público», señala la concejala de Cultura y presidenta del Consejo Sectorial del Milenario, Ana Pérez. La programación fue de lo más variada, desde conciertos a una exhibición de esgrima a cargo de la Escuela Gaudiosa de Esgrima Histórica que tuvo lugar en los jardines del monasterio. Con todo, la estrella de esta propuesta cultural fue el teatro inmersivo que se programó para la noche del viernes.
«Las cien plazas disponibles para los dos pases se cubrieron en 48 horas y el propio viernes con todas las plazas cubiertas había gente viajando de Gijón y Oviedo para asistir. Nos está escribiendo mucha gente preguntando por las siguientes citas», cuenta la concejala. El Ayuntamiento de Salas promueve tres funciones más para los días 26 de julio y 30 de agosto, además de una propuesta para el público infantil el 9 de agosto.
Tras el teatro inmersivo realizado por la compañía «Con Alevosía Teatro», aún hubo cuatro citas más en el programa. El sábado por la mañana se celebró el Festival de la canción de Asturias, un concierto de tonada con las voces de Reyes Menéndez, Manolo Becerrales, Marina Carbajosa y Aquilino Fernández, acompañados a la gaita por el salense Xaime Menéndez. Por la tarde tuvo lugar la citada exhibición de esgrima y, por la noche, el concierto de Calea al que acudió el director general de Patrimonio, Pablo León.
El cierre del programa estaba previsto para el domingo a las ocho de la tarde, pero se pasó al mediodía para evitar que coincidiera con la final de la Eurocopa. El broche lo pusieron los coros Villa de Salas y Belmonte de Miranda, bajo la dirección de Daniel Lugo. «Fue espectacular y jugaban en casa», señala Ana Pérez.
La edil reflexiona sobre la cantidad de actos que está acogiendo este año Cornellana. «Hubo actividades muy potentes y aún quedan muchas cosas», señala. Es consciente de que será difícil mantener en años venideros este nivel de programación, pero sí señala que la intención del Consejo Sectorial es seguir planteando propuestas culturales en torno al monasterio. «El monasterio sigue ahí y hay que seguir trabajando y luchando por su rehabilitación. Si para algo sirve esta cantidad de actos es para mostrar el potencial del cenobio y mostrar el cariño que la gente le tiene», señala Pérez.