La selección española de fútbol ha sido recibida este lunes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa, en honor a su brillante victoria en la final de la Eurocopa contra Inglaterra por 2-1. Durante el acto, la atención se centró especialmente en Dani Carvajal, lateral derecho del equipo, debido a sus conocidos vínculos con el Partido Popular y Vox, y su esperada interacción con Sánchez.

El jugador del Real Madrid no decepcionó a sus seguidores: optó por un saludo frío y evitó mirar a Sánchez a los ojos, dejando a un lado su rol de capitán de la selección. Esta actitud no fue exclusiva de Carvajal. Joselu Mato, cuñado de Carvajal y exjugador del Real Madrid hasta junio, también adoptó un comportamiento distante y pasó de puntillas ante el presidente.


La recepción, destinada a celebrar el logro deportivo, se vio marcada por estos gestos que subrayaron las tensiones políticas presentes. Carvajal y Joselu, ambas figuras destacadas en la selección y el Real Madrid, mostraron claramente su incomodidad ante la situación, reflejando las divisiones políticas más amplias que existen en el país.

Estos comportamientos destacaron en un evento que, en teoría, debía centrarse en la unión y el reconocimiento del talento futbolístico nacional. La frialdad en los saludos de Carvajal y Joselu ha generado numerosas especulaciones y comentarios sobre la relación entre el deporte y la política en España, y cómo las afinidades personales y políticas pueden influir en las interacciones públicas.

En este sentido, uno de los comentarios más destacados ha sido el del periodista Antonio Maestre, que no se ha mordido la lengua a la hora de opinar sobre el suceso. “A estas alturas no es preciso recordar que Dani Carvajal es un impresentable que no tiene ni la más mínima clase. Es lo contrario de lo que representa esta selección española”, ha escrito en su cuenta de Twitter -ahora conocido como X-.

Asimismo, también se ha pronunciado sobre el hecho Ion Antolín Llorente, director de comunicación del PSOE. “Lo que ha hecho Dani Carvajal es propio de un maleducado y debería, al menos cuando nos represente a todos y no solo a su equipo, comportarse. Seguro que ahora la caverna ultra lo pondrá en los altares fachas. Está bien, es su sitio. Al menos ya lo tenemos claro”, ha escrito este.

Las redes, divididas

El gesto de Carvajal ha provocado una gran división en las redes sociales. Por un lado, muchos usuarios han aplaudido la frialdad del futbolista, interpretándola como un acto de coherencia con sus creencias y una muestra de independencia frente a la figura del presidente del Gobierno. Estos seguidores consideran que Carvajal tiene derecho a expresar sus opiniones políticas, incluso en un evento oficial, y ven su actitud como una manifestación de sus convicciones personales.

Por otro lado, numerosos usuarios han criticado duramente la actitud de Carvajal, argumentando que su comportamiento fue irrespetuoso y poco profesional. Señalan que, como capitán de la selección, Carvajal debía mantener una actitud neutral y representar a España de manera unificadora, sin dejar que sus opiniones políticas interfieran en actos oficiales. Además, algunos ven en su gesto una falta de reconocimiento hacia el esfuerzo y apoyo del Gobierno en el ámbito deportivo.

Las redes sociales se han convertido en un campo de batalla de opiniones divididas, donde la polarización política se ha reflejado claramente en las reacciones al gesto de Carvajal. Esta situación evidencia cómo el deporte y la política, a menudo, se entrelazan de manera inevitable, generando debates y controversias más allá del terreno de juego.

Eric Cantona pegando una patada a un aficionado fascista del Crystal Palace en Selhurst Park. Archivo.


Los vínculos de Carvajal con Vox

Cabe recordar que Dani Carvajal ya acumula una serie de episodios en los que ha dejado ver su sesgo político. Cuando tuvo lugar la concentración en Colón convocada por el PP, Vox y Ciudadanos contra el Gobierno de Pedro Sánchez, el futbolista del Real Madrid dio su apoyo a los manifestantes al responder a un post de la humorista Eva Hache. 

«Sois unos mierdas», escribía la cómica. Carvajal, por su parte, amparó a los concentrados: “No es necesario faltar al respeto a los que no opinan como usted. Tenemos un país libre, con mucha diversidad y cada uno de nosotros buscamos lo que creemos que es mejor para todos. Viva España«.

A su vez, Carvajal también invitó al líder de Vox, Santiago Abascal, al palco del Santiago Bernabéu, y es conocido que guardan una buena relación. Tampoco es un secreto la simpatía del futbolista con los Ultras Sur, la facción de aficionados del Real Madrid caracterizada por su ideología de extrema derecha.

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