El Servicio Secreto estadounidense ha evacuado a Donald Trump de un mitin en Butler, Pensilvania, tras escucharse detonaciones que parecían disparos. El expresidente y candidato republicano a las elecciones del próximo noviembre estaba hablando ante un atril ataviado con una gorra roja con el mensaje Make America Great Again, rodeado de personas que llevaban pancartas con mensajes como Joe Biden, estás despedido, cuando se han oído al menos tres disparos.

Trump ha caído al suelo e inmediatamente ha sido rodeado por agentes, que lo han escoltado hasta un coche, en medio de la confusión y los gritos de los asistentes. El candidato ha salido de la escena con el puño en alto y sangre que parecía fluir de su oreja derecha. Según las autoridades de la localidad, dos personas han muerto, incluyendo el presunto autor de los disparos y lo que por el momento parece ser una persona del público.

Trump está fuera de peligro

Fuentes del expresidente han trasladado que se espera que Trump sobrevivirá al ataque y que habría sido alcanzado por una bala o al menos un fragmento de bala. Según la Fox, el congresista republicano Dan Meuser, que estaba en primera fila del mitin, ha dicho que ha oído entre ocho y diez disparos, y que parecía que «muchas personas» de entre los asistentes habían sido alcanzadas por las balas.

«El presidente Trump agradece a las fuerzas de seguridad su rápida actuación durante este hecho atroz», ha afirmado el portavoz de Trump Steven Cheung. «Ha ocurrido un incidente en la tarde de este 13 de julio, en un mitin de Trump en Pensilvania. El Servicio Secreto ha tomado medidas de protección y el expresidente está a salvo. Esta ya es una investigación activa del Servicio Secreto y se publicará más información cuando esté disponible», ha comunicado el jefe de prensa del Servicio Secreto, Anthony Guglielmi.

Los agentes habrían abatido al sospechoso

Según fuentes del Gobierno, los agentes presentes habrían abatido al presunto autor de los disparos, que habría dejado al menos una víctima mortal. Además, al menos otra persona ha sido trasladada a un hospital de la zona. Varios asistentes aseguran que están evacuando el recinto donde tenía lugar el mitin, pero que está siendo una pesadilla logística. «Es una tragedia. Muchísima gente llorando», ha dicho James E. Hulings, jefe del comité del Partido Republicano del condado de Butler y que estaba presente en la escena, al New York Times.

Mapa que muestra dónde se encuentra Butler, donde se ha producido el incidente, en el Estado de Pensilvania.

Cuando se ha producido el incidente, el presidente Joe Biden se encontraba de camino a la iglesia en Rehoboth Beach, en el estado de Delaware, y ha vuelto a su residencia de forma preventiva. El líder del país ha sido informado del incidente por el jefe del Servicio Secreto, según ha comunicado la Casa Blanca. Después, Biden ha tuiteado sus deseos de pronta recuperación para su contrincante.

Congresistas y senadores condenan el ataque

«Esta noche, todos los estadounidenses están agradecidos de que el presidente Trump parece estar bien tras este despreciable ataque en un mitin pacífico. La violencia no tiene lugar en nuestra política. Agradecemos el rápido trabajo del Servicio Secreto y otras fuerzas de seguridad», ha dicho en un comunicado el senador y líder republicano en el Senado Mitch McConnell, de Kentucky.

El gobernador de Minnesota, Tim Walz, y líder de la Asociación de Gobernadores Demócratas también ha dicho que está «rezando por la seguridad» de Trump y de todos los presentes en su mitin. También ha dado las gracias a las fuerzas de seguridad por su rápida reacción. El gobernador de California, Gavin Newsom -pieza clave del partido y posible sustituto de Biden- ha asegurado en un comunicado: «La violencia NO tiene lugar en nuestra democracia. Mis pensamientos están con el presidente Trump y con todos los afectados en el mitin de hoy».

«Laura y yo agradecemos que el presidente Trump esté a salvo después de este ataque cobarde. Y aplaudimos a los hombres y las mujeres del Servicio Secreto por su rápida respuesta», ha dicho en un comunicado el expresidente George W. Bush. «No hay lugar para la violencia política en nuestra democracia. En absoluto. Aunque aún no sabemos exactamente qué ha pasado, todos debemos sentirnos aliviados de que el expresidente Trump no haya sido gravemente herido, y debemos usar este momento para reconducirnos hacia el civismo y el respeto en la política. Michelle y yo esperamos que se recupere pronto», ha tuiteado el expresidente Barack Obama.

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