Suecia, Montenegro, Portugal, la anfitriona Lituania, Polonia e Italia habían sufrido a una España arrolladora en el Europeo U20 de Vilnius, pero las de Rubén Burgos no lograron mantener su nivel en la final ante una Francia que hizo valer su superioridad física y su mayor acierto en el triple para llevarse el título (83-75) a pesar del recital de la valenciana Awa Fam, quien acabó con 20 puntos, 14 rebotes, 3 asistencias y 31 de valoración.
Rubén Burgos salió de inicio con Deva Bermejo, Elena Buenavida, Alicia Flórez, Carla Brito y Awa Fam, quien no tardó en demostrar el porqué de su reciente debut en la selección absoluta. Antes del primer minuto, abrió el marcador con un triple y fue la artífice de un inicio arrollador de la selección española, que se puso 8-22 con 11 puntos de la valenciana.
La también taronja Alicia Flórez y la recién fichada Irene Broncano, con un triple, ayudaban a abrir una brecha que, sin embargo, se vio muy reducida en los últimos minutos antes del primer cuarto, con una España que empezaba a mostrarse débil en defensa y que acabó encajando un parcial de 12-2 para cerrar el primer período con un +4 (20-24) que sabía a poco después de la exhibición de los primeros minutos.
Awa Fam, demasiado sola
De nuevo Awa abrió el marcador para España en la vuelta a la pista y las también taronja Elena Buenavida y Noa Morro estrenaban también sus casilleros, justo después de que Francia se pusiera por primera vez por delante en el partido, a 6:42 del descanso, tras una canasta de Dursus.
La defensa española seguía dando facilidades y aunque Bermejo y Awa volvían a sumar en el tramo final, la de Santa Pola estaba demasiado sola en responsabilidades ofensivas, con 15 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 22 de valoración al descanso, mientras las siguientes anotadoras no pasaban de cuatro.
Alicia Flórez, titular para Rubén Burgos en la final ante Francia / FIBA
El paso por vestuarios refrescaba las ideas de las españolas, quienes encontraron en un triple de Bermejo el estímulo para recuperar las sensaciones y la confianza del primer cuarto y volver a ponerse por delante, lideradas de nuevo por Awa Fam pero también por Buenavida.
La pívot española apenas descansaba y cuando lo hacía, España lo notaba demasiado. Y más cuando Noa Morro se cargó de cuatro faltas y tuvo que sentarse tras estar apenas nueve minutos en pista.
Parcial de 13-0 en contra
Del 46-51, se pasó en un visto y no visto a un 59-51, con un parcial de 13-0 demoledor para las esperanzas españolas, aunque Buenavida, en una acción individual, logró romper la racha casi sobre la bocina para poner el 59-53, con diez minutos por jugar.
Noa Morro, condicionada por las cuatro faltas que acumuló en nueve minutos / FIBA
Brito, tras un rebote ofensivo reducía diferencias y Elena Buenavida asumía aún más responsabilidad ofensiva en el intento de remontada, pero España no lograba cerrar la defensa y mucho menos a una Cisse que castigaba una y otra vez desde el 6,75, lo que obligó a Burgos a pedir tiempo a falta de 4:49 y con 70-61 tras dos triples consecutivos recibidos.
El lastre de los triples
Los nervios aparecían en las españolas, el tiempo parecía que volaba y faltaban ideas y sangre fría. Y más tras un nuevo jarro de agua fría en forma de triple de Dursus que puso el 73-61. Buenavida forzaba falta y sumaba dos puntos más desde el tiro libre para llegar hasta los 16, aunque no encontraba el acierto desde el 6,75, con 0 de 6 en triples, aunque fue un lastre de todo el equipo, ante una Francia que superaba el 50% de acierto de tres.
Elena Buenavida, autora de 18 puntos en la final / FIBA
Dursus seguía hurgando en la herida y aunque Awa Fam y Buenavida seguían creyendo, con 20 y 18 puntos respectivamente, el tiempo se echaba encima. Alicia Flórez anotaba rápido, tras una buena defensa, Bermejo sumaba de tres para poner el 78-72 y Buenavida forzaba una falta en ataque que permitía soñar con el milagro, con algo menos de un minuto por jugar.
Francia defendía con falta sobre Flórez, pero la taronja no anotó ninguno de los lanzamientos pese a los buenos porcentajes en el resto del partido y las opciones se esfumaron, mientras Francia aumentaba diferencias desde el tiro libre.
Bermejo, a la desesperada, anotaba un triple de 8 metros, pero ya no hubo tiempo para más y el oro se escapó ante una Francia con más físico y acierto en el tiro exterior, hasta poner el 83-75 final.
